31 marzo 2022

Diferencias de domesticación entre el perro y el lobo

Los perros y los lobos son genéticamente tan similares, que para los biólogos ha resultado difícil comprender por qué los lobos permanecen ferozmente salvajes, mientras que los perros pueden convertirse con facilidad en "el mejor amigo del hombre"
 
Ahora, los resultados de una nueva investigación sugieren que estas conductas distintas están relacionadas con las primeras experiencias sensoriales de estos animales y con su período crítico de socialización. Hasta ahora, se sabía muy poco sobre el desarrollo sensorial en los cachorros de lobo, y era común que se extrapolaran ideas sobre ellos a partir de lo que se sabe de los perros.

 
                                                                  
                                                       
Para iluminar esta área oscura del conocimiento, la bióloga evolutiva Kathryn Lord, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, EE.UU, estudió a 11 cachorros de lobo de tres camadas diferentes y 43 cachorros de perro ( Border Collies y Pastores alemanes) que fueron criados por sus madres y otro grupo de 10 cachorros Pastores alemanes que fueron criados a mano, es decir, un ser humano se introdujo poco después del nacimiento, y estudió sus reacciones ante olores, sonidos e imágenes, tanto los que les resultaban nuevos como los que ya conocían, y evaluó a los animales semanalmente. Constató que unos y otros desarrollan sus sentidos al mismo tiempo. Sin embargo, su estudio también ha revelado datos nuevos y cruciales sobre cómo estas dos subespecies de Canis lupus experimentan la percepción de estímulos de su entorno durante una ventana de desarrollo de cuatro semanas conocida como período crítico de socialización, y los nuevos hallazgos pueden cambiar significativamente lo que se sabía hasta ahora sobre el desarrollo en el lobo y en el perro.

25 marzo 2022

El perro, salvo excepciones, no muerde de un día para otro


Lamentablemente la agresividad canina sigue siendo noticia frecuente en diarios, radio y televisión, donde el tema es abordado la mayoría de las veces sin la formación adecuada dando como resultado desinformación más que información.

Es muy penoso que aún mueran niños por el ataque de perros que muchas veces pertenecen a familiares o vecinos. Esto, que puede prevenirse y evitarse, evidencia manejo inadecuado y, en ocasiones, falta de responsabilidad y respeto hacia los otros (personas y animales) de parte de quien está a su cargo. Este comportamiento puede tener diferentes causas e intensidad, y el perro que lo manifiesta ser de edad, peso y tamaño diferentes, mestizos o de raza. Quienes reciben las lesiones más graves son generalmente niños o ancianos, y las heridas son proporcionales a las características del agresor (tamaño, potencia de mordida), y de la víctima (edad, físico) que intervienen en el conflicto y es ahí donde yace el verdadero peligro. 


Los chicos tienen más probabilidad que los adultos de ser víctimas fatales debido a la presión que ejerce la fuerza de mordida del perro respecto del tamaño de su cuerpo, o por la hemorragia causada por el daño de una arteria o vena de la cabeza o el cuello donde se producen muchas de las lesiones. Un estudio estadístico realizado por el Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cita que anualmente aumentan un 10 % los casos de niños atendidos allí por lesiones causadas por mordeduras graves de perros, que son generalmente de raza indefinida o mestizos porque son los más frecuentes en los hogares del país. 

La mayoría de estos niños poseen entre 4 a 9 años, y más del 50 % de ellos son agredidos por el perro de la familia. Los varones tienen casi 2 veces más probabilidad de ser mordidos porque tienen conductas más atrevidas con el animal y los padres los supervisan menos que a las niñas. En el consultorio de Etología Clínica (Medicina comportamental), las consultas por agresividad de gatos y perros, de diferentes características, también aumentan día a día, ya sea porque muerden a un integrante de la familia, a personas a quien el dueño permitió ingresar al domicilio, o a gente o animales con los que se cruza en la vía pública.

Personalmente creo que esto se debe a que en los últimos años es mayor el número de animales de compañía en los hogares, es menor el espacio de residencia disponible, el propietario permanece muchas horas fuera de la casa (por trabajo, reuniones, deportes, etc.) y es menor el tiempo que dedica a su educación, socialización y habituación a diferentes estímulos, y además, muchas parejas jóvenes o personas solas adoptan un animal y lo tratan como si fuera un niño sin considerar que gatos y perros pertenecen a otra especie con características y necesidades propias distintas a las del ser humano. 

Respecto de los perros, la mayoría consulta porque “de pronto” comenzó a morder. Pocos lo hacen cuando manifiesta los primeros signos de agresión, y muchos menos aún, lamentablemente, cuando es cachorro para prevenir que desarrolle en el futuro agresividad hacia personas o animales, ésta última sería la opción más adecuada.
El perro pertenece a una especie que vive en grupos bien organizados y utiliza la agresión para alcanzar y defender lo que necesita para subsistir y reproducirse. Por lo tanto, en ocasiones, el comportamiento que manifiesta el animal puede considerarse normal para la especie pero siempre es inaceptable cuando es parte de una familia, pero en otros casos la conducta agresiva del perro es un signo de enfermedad del comportamiento, de todas maneras, en ambas situaciones es necesario realizar el tratamiento etológico para evitar que lesione a terceros.

Es frecuente escuchar que el perro muerde porque es alfa. Sin duda, hay individuos con mayor temperamento que otros, pero el alfa no nace, se hace día a día en función de los privilegios que el propietario le otorga. Además, aunque lamentablemente esté muy arraigado en nuestro medio, hay que considerar que no es con malos tratos como se educa bien al perro, porque muchas veces la agresividad del propietario desencadena la respuesta agresiva del animal.


Se debe recordar que, aunque a veces sorprendan sus reacciones a quienes desconocen como se comunica esta especie (el perro), salvo pocas excepciones, no comienza a morder de un día para otro. Para imponerse o defenderse, previo a morder, emite muchas señales que indican que finalmente lo hará si continúan las condiciones que generan el conflicto, si es así el comportamiento agresivo progresa y estas señales pasarán desapercibidas hasta desaparecer finalmente cuando se instala la enfermedad de conducta grave y peligrosa por sus consecuencias.


Entre las actitudes que advierten la necesidad de consultar al veterinario se encuentran, entre otras, las siguientes:

- Que un cachorro gruña o muerda al veterinario, o a otras personas o animales en el hogar o en la vía pública. Es importante considerar que a partir de los 2 meses de edad debe tener buen control de mordida y movimientos y por lo tanto no tiene que lesionar con sus dientes las manos, brazos o piernas de quien interactúa con él, la excusa de los dientes de leche es solo eso, una excusa

- Hay que estar atentos si el juvenil o adulto embiste, golpea o araña puertas o ventanas cerradas cuando se lo aísla del grupo social; si se aferra a brazos o piernas de las visitas, o del propietario cuando este lo reprende, no cumple sus demandas o lo ignora. También si orina levantando la pata en lugares no permitidos de la casa (muebles, paredes...), sobre la ropa o elementos de la familia, o incluso sobre las personas.

- Si exige con ladridos alimento, agua, su sillón preferido, que le abran la puerta para entrar o salir... También si mira amenazante, eleva los pelos del dorso, e impide el paso al propietario cuando este deambula por la casa o desea entrar en una habitación, o golpea con el hocico sobre el cuerpo de la persona, se abalanza, o muerde o pellizca las mangas, pantalones, zapatillas… cuando se retira del espacio, o no hace lo que desea.


- Así mismo, si gruñe o levanta los labios al ser acariciado o abrazado, cuando se lo mira a los ojos o frente al reto. También si muestra signos de agresión cuando alguien se aproxima o toca su manta, juguetes, comida, pasa sobre él, o se le aproxima o acaricia cuando descansa.

- Si impide el paso o ladra o gruñe a las visitas, no permite al dueño conversar con otros, o ladra de manera agresiva o gruñe a perros o personas (niños o adultos) en la vía pública o desde el vehículo…
 
Entonces, si el perro manifiesta signos como los citados, u otras señales de agresividad hacia las personas o animales la Etología Clínica posibilita diagnosticar que está sucediendo y el tipo de agresión que manifiesta y, a partir de allí, indicar el tratamiento, independientemente de su edad, sexo y raza, para corregir la conducta y recuperar el bienestar del animal y la familia.

Es necesario recordar que la conducta agresiva puede evitarse mediante la adecuada habituación del cachorro a diferentes estímulos, su socialización con personas y animales diferentes, una comunicación correcta y condiciones de manejo acordes a las características propias del individuo, evitando siempre los malos tratos, ya que estos dificultan el aprendizaje y predisponen a la aparición de miedo, ansiedad y más agresividad.

 

Fuente: FOYEL | Dra. Silvia I.N. Vai

12 marzo 2022

Tétanos en los perros

El tétanos en perros y gatos (o tétano) es una enfermedad frecuentemente mortal provocada por una potente neurotoxina, la exotoxina tetanospasmina, que es producida por una bacteria del género Clostridium.  La bacteria prolifera en condiciones anaeróbicas, es decir, en ausencia de oxígeno y segrega sustancias tóxicas (toxinas) que penetran en las fibras nerviosas motoras periféricas hasta llegar al sistema nervioso central con afectación inhibitoria de neuronas productoras del neurotransmisor GABA y el aminoácido glicina, provocando la típica parálisis y espasmos musculares. La bacteria produce esporas resistentes y provienen de casi cualquier parte, incluso del polvo de la calle o el suelo del jardín. La infección ocurre por la penetración de las esporas en las heridas contaminadas.

¿Cuándo y cómo se produce la enfermedad?
La enfermedad es producida por el Clostridium Tetani, microorganismo que se encuentra en el medio ambiente bajo su forma de "resistencia" llamada "esporos".
Estos esporos penetran al organismo a través de heridas punzantes y una vez instalados desarrollan su forma "agresiva", en realidad lo que ocurre es que éstos esporos germinan.

A partir de ese acontecimiento el Clostridium Tetani comienza a producir dos tipos de toxinas que son las que ejercen su efecto nocivo sobre el organismo. Las toxinas se denominan: Tetanolisina y Tetanopasmina. La primera produce ruptura de los glóbulos rojos (efecto hemolítico) y la segunda es la responsable de la sintomatología nerviosa de esta enfermedad.


¿Por qué las heridas deben ser "punzantes"?
Para que los esporos desarrollen su forma agresiva en el organismo, deben estar en un medio sin oxígeno. Las heridas profundas y con poca abertura al exterior son las que posibilitan esta falta de oxígeno.

Una herida desgarrada o con amplia superficie de contacto con el exterior será indudablemente una herida "aireada", entonces el microorganismo quedará protegido en su forma de resistencia o esporo.

03 marzo 2022

Displasia de cadera en perros


¿Qué es la displasia de Cadera en perros?

La Displasia de Cadera en perros, fue descripta ya en 1935 y desde entonces ha sido reportada en la mayoría de las razas y es la enfermedad ortopédica más común.

Ha sido asociada siempre con las razas grandes y medianas, de rápido crecimiento y maduración, dietas de alto valor calórico, disminución de las masas musculares pélvicas y anormalidades del músculo pectíneo.




Se trata de una mala congruencia de la cavidad acetabular (cadera) con las cabezas femorales que pueden aparecer luxadas o subluxadas. En articulaciones con alguna alteración, se observa desde un ligero a grandes desplazamientos laterales de las cabezas femorales - subluxaciones - que permiten el "juego articular". El efecto es dañar, inflamar y finalmente debilitar la articulación de la cadera. La cantidad de líquido sinovial aumenta y el ligamento redondo se hincha y se estira. El cartílago normalmente liso que cubre los extremos de los huesos opuestos, es desgastado y la cápsula articular se inflama y se vuelve gruesa (cambios degenerativos de Osteoartrosis).


¿Cómo se manifiesta la Displasia de Cadera en perros?

Generalmente los propietarios de un cachorro con displasia, consultan al veterinario por las dificultades que presenta el cachorro para pararse, el tambaleo de las patas traseras al caminar. Presentan caderas anchas, cuadradas, son cachorros bastante sedentarios, algunos comen sentados, pueden ser agresivos o demasiado “buenitos”.

Algunos cachorros no manifiestan síntomas y llagan a la edad adulta conviviendo bastante bien con la afección pero son los portadores genéticos y los posibles transmisores a sus crías. La manifestación con todos sus signos va a aparecer tarde o temprano.

Los hallazgos clínicos incluyen: intolerancia al ejercicio, rengueras, se incrementa la dificultad para saltar o para echarse, dolor a la palpación o al pararse, sonidos de chasquido en movimientos forzados o en el andar, atrofias musculares, incremento de la agresión debido al dolor, restricción de los movimientos de la cadera, dificultades para correr o saltar, etc. 

Incontinencia urinaria en perras

Las principales funciones de las vías urinarias bajas son el almacenaje y la excreción de orina. La coordinación de estos procesos es compleja y está mediada por la interacción entre el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo (compuesto por el sistema nervioso simpático y parasimpático).

El sistema nervioso simpático facilita el llenado de la vejiga, mientras que el parasimpático es el responsable de la fase de vaciado. Además del control nervioso, la micción va a depender de que todos los tejidos y órganos implicados en el proceso se encuentren en correcto funcionamiento. Cuando este sistema se desequilibra, puede producirse una incontinencia urinaria.



La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina durante la fase de llenado de la vejiga, que puede deberse a diferentes causas: neurogénicas, funcionales y anatómicas. La causa más común de incontinencia urinaria canina es la incompetencia del esfínter uretral. Este problema afecta al 3-20% de hembras esterilizadas adultas, habitualmente a los 3-4 años de haber sido esterilizadas, siendo la edad media de presentación alrededor de los 8 años. Infrecuentemente se puede observar en machos castrados, e incluso en hembras o machos enteros.

Históricamente, se achacó este problema a la pérdida de estrógenos producida como consecuencia de la esterilización de las hembras, que deriva en una disminución de la estimulación simpática de la uretra y por consiguiente en una disminución del tono del músculo uretral. Hoy en día, se piensa que existe una etiología multifactorial y que el problema no se debe únicamente a la pérdida de estrógenos, sino que existen otros factores influyentes.


Diagnóstico

El diagnóstico de la incompetencia del esfínter uretral se realiza mediante un diagnóstico de exclusión, y solo en casos complicados o recurrentes se llegan a plantear estudios urodinámicos. Por lo tanto, ante una sospecha de esta patología, se tendrán que realizar diferentes pruebas para descartar causas neurogénicas, anatómicas o funcionales.

La historia clínica, la anamnesis y la manera de miccionar del paciente pueden dar indicios de la causa subyacente del problema, pero es fundamental la realización de un examen clínico. También se deben realizar pruebas de laboratorio (análisis de sangre, urianálisis y cultivo de orina) para descartar distintos problemas sistémicos o metabólicos. Además, el diagnóstico por imagen (radiografía, ecografía, TAC) puede ser útil para detectar urolitos, uréteres ectópicos y otros problemas. Para estudiar la uretra, se puede recurrir a la cistoscopia como método de diagnóstico.


Tratamiento farmacológico

Una vez se haya diagnosticado la patología, lo primero que se debe hacer es proporcionar un tratamiento médico al paciente. El tratamiento con agonistas α-adrenérgicos es positivo en la mayoría de los casos de hembras con incompetencia del esfínter uretral, y presenta la mejor respuesta clínica como tratamiento único.


Fármaco:                         Fenilpropanolamina

Mecanismo de acción:    Agonista α adrenérgico

Respuesta clínica:           90%

Reacciones adversas:     Hipertensión, taquicardia


Fármaco:                         Estriol

Mecanismo de acción:    Estrógeno

Respuesta clínica:           80% 

Reacciones adversas:     Mielosupresión, hinchazón 

                                        mamaria y vulvar


Fármaco:                         Efedrina

Mecanismo de acción:    Simpaticomimético

Respuesta clínica:           74%

Reacciones adversas:     Hipertensión, taquicardia, 

                                         excitabilidad


Fármaco:                         Acetato de deslorelina

Mecanismo de acción:     Análogo de GnRH

Respuesta clínica:           54%

Reacciones adversas:     Hinchazón local


                    

La fenilpropanolamina (FPA) es un agonista α-adrenérgico que produce un aumento del tono del esfínter uretral interno. Este fármaco es eficaz en un 90% de los casos en hembras, y se puede utilizar solo o en combinación con otros tratamientos farmacológicos o quirúrgicos. Además, la FPA es el único tratamiento que produce una mejora del 50% de los machos, en los que la patología es mucho menos frecuente, una cifra que podría mejorar con la combinación con testosterona.

Hay que tener en cuenta que la activación de los receptores α-adrenérgicos a nivel de los vasos sanguíneos puede producir un aumento de la presión arterial, por lo que se debe tener en cuenta este aspecto a la hora de pautar fenilpropanolamina a los pacientes para evitar situaciones de riesgo.

Existen también otras opciones terapéuticas para el tratamiento de la incontinencia del esfínter uretral, como el tratamiento con estriol, que puede dar una respuesta clínica, menor que la FPA, de hasta el 80%. Se debe tener en cuenta que algunos de los efectos secundarios de este fármaco son la mielosupresión y la hinchazón mamaria y vulvar.

Otra opción sería la efedrina, un simpáticomimético que actúa a nivel de la uretra y la vejiga, y que puede dar una respuesta clínica, menor que la FPA, de hasta un 74%. Los efectos secundarios son similares al caso de la FPA, pudiendo causar hipertensión, taquicardia o excitabilidad.

Por último, el acetato de deslorelina es un análogo de la GnRH que tiene una respuesta clínica, menor que la FPA, de un 54% en uso único, pero que combinado con FPA mejora significativamente su respuesta (92%). En cuanto a los efectos secundarios, se puede producir hinchazón en la zona del implante durante los 14 días siguientes.


Tratamiento quirúrgico

Si el tratamiento médico no funciona, se puede recurrir a diferentes opciones quirúrgicas o de mínima invasión. Estas técnicas también se pueden combinar con los tratamientos farmacológicos para mejorar la respuesta clínica del paciente.

Inyección de colágeno intrauretral por citoscopia (respuesta del 66-68%)

Esfínteres hidráulicos (respuesta variable, 67%)

Colposuspensión (respuesta del 53%)

Cinta vaginal transobturadora (respuesta del 40%)


Fuente: FATRO (fatroiberica.es)