28 agosto 2023

La influencia del cine en la adquisición de perros


A través de los años hemos visto que las películas en las que intervienen perros tienen mucho que ver en cómo la gente ve a cada tipo de perro y esto hace que cada uno, o cada familia, quiera tener un perro de esas características.

Así vemos por ejemplo que en las décadas del 40, 50 y 60 hubo una creciente demanda de Pastores Escoceses (Rough Collie), debido a las películas de Lassie. Otro tanto sucedió con los Ovejeros Alemanes y los films de los intrépidos Rin Tin Tin y Ace; luego con películas como Colmillo Blanco y otras con perros del ártico o de trineo, proliferó la compra de Huskies Siberianos y Malamutes.   

“Es una buena demostración de la facilidad con la que nos influyen los medios de comunicación. Probablemente pocas personas se dan cuenta de que su elección de una raza canina depende de haber visto una película concreta. Ese efecto se mantiene durante 10 años o más”, explica Stefano Ghirlanda, profesor de Psicología, Biología y Antropología en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (EEUU).

Sin olvidar la demanda de perros Dálmata producida tras el estreno de "101 Dálmatas". Asimismo los Golden Retrievers, que fueron protagonistas de innumerables películas también tuvieron y siguen teniendo su popularidad. También Uggie, el pequeño Jack Russel de "El artista", tuvo su momento. Lo mismo sucedió con los Akita Inu, luego de la película "Siempre a tu lado"/"Hachiko".
 
El problema es que esta moda no es inocua. No tiene nada que ver con, por ejemplo, el aumento de las ventas de las gafas que llevaba Keanu Reeves en Matrix tras el estreno de la película. En el caso de Lassie y similares, las modas implican a seres vivos.  
“Cuando una raza canina se vuelve popular, hay mucha presión para producir un montón de cachorros rápidamente, lo que significa que a menudo se utilizan muy pocos individuos para la reproducción y, por lo tanto, los defectos genéticos se acumulan fácilmente porque la diversidad genética de la raza cae”, denuncia el investigador italiano.





 











La investigación de Ghirlanda muestra la volubilidad de las preferencias humanas ante el martillazo de la cultura popular. Tras el estreno en 1943 de la película 'Lassie, vuelve a casa', el número de perros Collie en los hogares de EEUU aumentó un 40% en apenas un par de años. Y tras el lanzamiento en 1959 de la película de Disney The Shaggy Dog (traducida como 'Cariño, estoy hecho un perro' en una adaptación de 2006) la cría de perros Bobtail se multiplicó por 100.

27 agosto 2023

Glándulas anales (o perianales)

Qué son los sacos anales en los perros y su inflamación o infección





Los sacos anales son dos bolsitas que se encuentran a cada lado del anillo anal (ano) de los perros. (Considerando un reloj, con el centro en el ano, están ubicadas a las 04:00 y 08:00 hs.) Cada uno se conecta con el exterior por medio de un conducto que tiene su abertura cercana al borde piloso que rodea al ano. Estos sacos producen un líquido parduzco que se elimina al exterior cuando el perro defeca. 
Este líquido tiene un olor sumamente desagradable para los humanos, pero podría ser de importancia para el reconocimiento social entre los caninos. 
Los dos problemas más frecuentes asociados con los sacos anales son su repleción por mal vaciado y la infección. 

Causas de la inflamación/absceso de los sacos anales: 
  
La falta de un vaciado normal puede producirse por un cambio en las características del líquido, que hacen dificultosa su expresión natural, o por incremento en su producción. Un cambio en la consistencia natural de las heces, como, por ejemplo, durante las diarreas o la constipación, puede afectar la normal evacuación de los sacos anales.

Síntomas de inflamación de los sacos anales:


  • Lamido de la región perineal.
  • Malestar e inquietud general, no se puede relajar, no puede dormir.
  • Puede "arrastrar" o rascarse la cola en el suelo.
  • Los sacos anales distendidos pueden estar hinchados.
  • Si hay infección, los sacos pueden abscedarse y fistulizarse, eliminando al exterior sangre, pus y un líquido de olor nauseabundo.
  • Gravedad: La falta de evacuación y repleción de los sacos/glandulas anales produce, obviamente, malestar. La infección subsecuente suele ser aún más dolorosa, se produce un absceso en los sacos que se llenan de pus y hasta pueden 'reventar'.
  • ¿Qué hacer? Si su perro presenta alguno o varios de los síntomas mencionados anteriormente, visite urgente al veterinario. Éste revisará a su perro para ver si los sacos están llenos o no, y si hay infección. De acuerdo a lo que observe, decidirá el tratamiento más adecuado.
Tratamiento de la inflamación de los sacos anales: 

El veterinario (incluso el peluquero, si es que a su perro Ud. le hace cortar el pelo), vaciará los sacos anales de su perro. Si éstos se encuentran infectados, pueden ser necesarios antiinflamatorios y antibióticos. Algunos perros sufren de este problema en forma recurrente, en esos casos puede ser necesaria la cirugía para extraerlos. 

Cuidado de las glándulas o sacos anales en los perros: 

En su casa, Ud. deberá administrar los medicamentos recetados por el veterinario. También deberá controlar la dieta del animal, en caso de que la causa sea una alteración en la composición y consistencia de las heces. Algunos dueños aprenden a evacuar manualmente los sacos anales de su perro, de manera que "Si Ud. es muy valiente y carece del sentido del olfato", puede pedirle a su veterinario que le enseñe cómo hacerlo.

Fuente: Foyel.com

21 agosto 2023

Primeros cuidados de los cachorros recién nacidos


Lo que hay que saber, desde que nacen los cachorros hasta los tres meses de vida. 

¿Cómo cuidar a los perros recién nacidos?
Los primeros tres meses de vida son de especial importancia para la vida del cachorro. Conocer cuál es el comportamiento normal de su organismo, cuáles son las anomalías que pueden presentarse, qué gravedad revisten; estar advertido sobre el comportamiento normal de la perra en lo que hace al correcto cuidado de su cría y cómo actuar en caso de que no resulte una "buena madre", son algunos de los importantes temas que la doctora María Elena Loza, docente de la Cátedra de Obstetricia y Patología de la Reproducción (F.C.V - UBA), aborda en este exhaustivo reportaje.


¿En qué estado se encuentran los cachorros al nacer?
Nacen con los ojos y los oídos cerrados. No caminan, sino más bien, reptan. Las patas de atrás, prácticamente no las mueven, sólo se movilizan en busca de calor con las patitas de adelante. Tanto el sistema nervioso como el muscular no están totalmente desarrollados, y recién terminarán de formarse con el transcurso de los días.

Cuando se mueven en busca de la madre, ¿no lo hacen, entonces guiados por el olfato, el oído o la vista?
Exactamente. Cuando el cachorro queda solo normalmente comienza a reptar en forma de círculos buscando una fuente de calor. Hay que tener en cuenta que la zona mamaria de la madre al estar en lactación, tiene mayor temperatura que el resto del cuerpo y hacia ese lugar el cachorro se moviliza.

¿Cuántos días tardan en abrir los ojos?
Depende de la raza e incluso hay variaciones individuales pero, por lo general, lo hacen entre los diez y los quince días de vida, aunque a veces demoran un poco más. Pero, el hecho de que se le despeguen los párpados no significa que vean con claridad. A partir de los veinticinco días comienzan a definir imágenes porque, además de tener los ojos cerrados al nacer, la retina del globo ocular tampoco está suficientemente desarrollada.

¿Y cómo es el proceso con el oído?
Por lo general, los cachorritos pueden recibir del medio externo en el que viven ondas sonoras fuertes, aproximadamente a los veinte días. Hasta ese período, prácticamente, no tienen noción, a través del sonido, de lo que ocurre a su alrededor.

¿Qué pasa si sus reclamos de calor o de asistencia no son atendidos?
Si no encuentran fuente de satisfacción, emiten señales sonoras, que se las conocen como "quejidos de desamparo".

¿Durante los primeros días, se alimentan exclusivamente con leche materna?
Sería lo ideal. Son muy importantes, en especial, las mamadas que se realizan durante los primeros días porque a través del calostro, que todavía no es la leche propiamente dicha, los cachorros reciben anticuerpos para defenderse de las enfermedades virósicas.

¿Esto es independiente de que la perra esté correctamente vacunada, o no?
No; una perra con sus vacunas al día pasará a sus cachorros más anticuerpos que otra que las tenga vencidas. Y, esto también es importante porque a esa edad tan temprana ellos no están en condiciones de crear sus propios anticuerpos.


¿Cuándo hay que suplementar la alimentación maternal?
Cuando la madre no tiene suficiente leche o las lechigadas son muy numerosas, se puede dar a los cachorros, a partir del día doce o trece, al margen de que sigan mamando, alimentos tipo papilla. En los casos normales se comienza ofreciendo un buen balanceado aproximadamente a los veinte días, que es cuando la cantidad de leche de la perra comienza a disminuir y los cachorros requieren más alimentos. 
Es interesante destacar cómo se comportan las perras salvajes. Amamantan a su cachorros durante veinte días y a partir de ese momento, salen ellas a buscarles la comida. Y lo hacen del siguiente modo: consiguen el alimento mediante la caza, lo ingieren y luego, cuando están con sus cachorros lo regurgitan para que ellos puedan de ese modo incorporarlos a su organismo.


¿Cómo debe ser la alimentación de la madre?
Como ese es un período de gran desgaste, conviene proporcionarles alimento balanceado de muy buena calidad (muchas veces, se les da alimentos para cachorros, porque son más ricos en proteínas), y en toda la cantidad que la perra quiera. A diferencia del momento de la preñez, que es preciso cuidar que no se sobrealimente para evitar que llegue al parto con peso excesivo. Pero, durante la lactancia, la comida debe ser "ad libitum" (sin límites) 

¿Cómo se detecta el comportamiento de una buena madre?
En primer lugar, cuando nacen sus hijos, se ocupa de ingerir las membranas que recubren al cachorro, corta el cordón umbilical y les lame todo el cuerpo para estimular el aparato respiratorio y circulatorio de los recién nacidos. También los limpia para eliminar adherencias o líquidos que pudieran quedar sobre sus cuerpos y producirles infecciones. En estado salvaje, también la higiene del perrito recién nacido se efectúa para evitar que posibles depredadores los huelan y puedan atacarlos.

¿Los lengüetazos de la madre pueden compararse con las palmadas que se les dan a los bebé cuando nacen?
Ocurre algo parecido. La perra lame a los recién nacidos, con bastante energía, incluso, los revuelca por el piso. Esto provoca una cierta resistencia en los cachorros y esto, de algún modo y muy levemente, también les sirve para ejercitar su sistema muscular. Además, las lamidas que realiza sobre la pancita y alrededor de los esfínteres de sus hijos es para estimular la micción y la defecación.

¿Durante cuánto tiempo realiza la perra esta tarea?
Unas tres semanas. Algunos cachorritos comienzan a movilizar su aparato digestivo y urinario, un poco antes. De todos modos, las buenas madres continúan limpiando a los cachorros, por más tiempo.

¿Y si la perra no cumple con esta tarea de limpieza?
En ese caso y aclaro que no es lo habitual, el dueño de los cachorros tiene que ocuparse de la tarea. Para ello, con un algodón humedecido en agua tibia y exprimido debe masajear la zona genital y perineal de los cachorros para ayudarlos a hacer sus necesidades. Este trabajo debe hacerlo cada dos o tres horas luego que los cachorros terminan de mamar y hasta que los perritos no necesiten ayuda para cumplir con sus funciones orgánicas. También deberá el dueño limpiar la paridera.

¿Las características maternales de las perras, dependen de las razas?
No, son individuales.

¿Conviene calefaccionar el ambiente donde se encuentran los cachorritos?
Las estufas o calentadores no son recomendables. De ser necesario, se puede colocar, en los costados de la paridera, bolsitas de agua tibia o botellas de agua caliente envueltas en tela, de modo que los cachorritos queden en el centro y la madre ocupe uno de los lados.

¿Cuál es la temperatura ambiental ideal?
La que oscila entre 21º y 28º, pero hay que tener cuidado; puede resultar demasiado elevada para las madres, sobre todo para las razas de pelo largo. Esto puede provocar que se alejen de los cachorros porque el contacto de los mismos les produce más calor. La solución sería llevar la temperatura a unos 20º - 22º C y, en caso de que la madre le moleste, bajarla un poco. A los cachorros, salvo que haga un frío excesivo, la cercanía de la perra les resulta abrigo suficiente.

Pero ¿y cuándo la perra no está en la paridera?
Entonces, los perritos se juntan, se apilan entre ellos, y evitan pérdidas de calor.


Fuente: Foyel / Dra. Maria E. Loza

20 agosto 2023

Los perros pueden sentirse más cómodos cuando usan un arnés frente a un collar

 

Han demostrado que los perros que usan collar ejercen poca fuerza en los tirones, lo que sugiere que su uso les puede causar dolor.

El hecho de que el perro pueda tirar de la correa es un motivo de preocupación para los dueños, ya que puede ser perjudicial para la salud y el bienestar de los animales.



Los collares para el cuello y los arneses de enganche trasero son los tipos de sujeción populares. No obstante, los arneses se han propuesto como una opción mejor y más respetuosa con el bienestar de los perros.

Han demostrado que los perros que usan collar ejercen poca fuerza en los tirones, lo que sugiere que su uso les puede causar dolor

Con el objetivo de investigar la fuerza con la que los perros tiran de la correa con el uso de un collar frente a un arnés de enganche trasero, un grupo de investigadores ha diseñado un experimento en el que participaron 52 perros, en el cual los animales tenían que alcanzar una golosina o un juguete. Además, los comportamientos de los perros se registraron utilizando dos cámaras desde dos direcciones distintas.

Del experimento se pudo concluir que la tensión máxima y media de la correa y el tiempo de tracción fueron mayores bajo la sujeción del arnés. No obstante, no se encontraron diferencias significativas entre el arnés y el collar en los comportamientos potencialmente relacionados con el estrés, como, por ejemplo, posiciones de la cola y las orejas, lamerse los labios y jadear.

Por lo tanto, estos hallazgos sugieren que los perros tienden a tirar más fuerte y de manera más constante cuando usan un arnés de sujeción trasera en comparación con un collar para el cuello.

“Nuestro estudio apoya la hipótesis de que los arneses de sujeción trasera están asociados con un mayor tirón de la correa. Este hallazgo está en línea con la idea de que los perros pueden sentirse más cómodos cuando usan un arnés frente a un collar, porque el primero permite que la fuerza ejercida sobre el cuerpo se disperse más, mientras que el segundo provoca una presión localizada en el cuello que aumenta la incomodidad”, argumentan los investigadores.

Asimismo, a pesar de no haber mostrado comportamientos de estrés con ninguno de los métodos de sujeción, los autores explican que “no descartamos la relación respecto al potencial de daño tisular y problemas de salud como resultado de la compresión del cuello de un collar, especialmente cuando los perros están muy excitados”, ya que, en el estudio, “los perros se probaron solo en un estado de leve a moderadamente excitado”, concluyen.


Fuente: DV - Diario Veterinario

18 agosto 2023

Los perros molosos

Los perros molosoides toman su nombre de Molosia, una región en Grecia, y sus habitantes, un pueblo guerrero célebre por sus canes empleados en la protección del ganado y en actividades bélicas. Estos perros eran tan temidos como admirados, lo que los convirtió en frecuentes protagonistas de la literatura clásica.



Los molosos eran una coalición de antiguas tribus que habitaban la región de Epiro durante la antigüedad clásica. Tras la Tercera Guerra de Macedonia, alrededor de 150.000 molosos fueron esclavizados y llevados a la República romana, principalmente a la península itálica. Según una de las teorías, estos molosos también llevaron consigo sus impresionantes perros, que más adelante darían origen a numerosas razas caninas.

No obstante, en el ámbito de la cinología moderna, surge un debate sobre el significado preciso del término 'perros molosos' y si es adecuado aplicarlo a las razas que actualmente se agrupan bajo esta denominación.

Específicamente, la discusión se centra en los mastines, que forman parte del grupo de molosos. Esta clasificación sugiere que estos perros tienen un linaje que se remonta a los antiguos y poderosos canes que los romanos diseminaron por toda Europa al utilizarlos con fines militares.

Esta hipótesis carece de respaldo en términos de investigaciones, y son numerosos los expertos en genética canina que la ponen en entredicho. En cambio, sostienen que es más plausible que los mastines se hayan desarrollado en otros lugares y procedentes de otros linajes caninos y que su inclusión en el grupo de los molosos se origine en un error de traducción de los textos clásicos.

Polémicas al margen, la Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoce 38 razas dentro del grupo de molosos o molosoides, en dos subsecciones: tipo dogo (18 razas) y tipo montaña (20 razas).

El American Kennel Club no tiene un grupo para los molosoides, y los perros tipo dogo y tipo mastín se encuentran bajo la nomenclatura genérica de Grupo de perros de trabajo donde comparten espacio con otras razas tan dispares como el perro de aguas portugués o el samoyedo.

15 agosto 2023

Esterilización reversible para testear su efecto en el comportamiento canino


La literatura científica no logra crear un argumento coherente y convincente sobre el impacto de la esterilización en la conducta canina

El uso de la esterilización quirúrgica está muy extendido y se utiliza por sus beneficios para la salud de los animales, reduciendo los comportamientos sexualmente dimórficos y los comportamientos no deseados, así como ser útil en el control de la población. Los desafíos surgen en torno a la edad apropiada de esterilización, los casos clínicos individuales y el sexo del perro.



Reino Unido tiene la tasa de esterilización más alta del mundo, con el 71 % de la población canina castrada. Por el contrario, en muchos países del norte de Europa los procedimientos de ovariohisterectomía y castración son monitoreados, e incluso prohibidos en algunos lugares por cuestiones de bienestar animal.

No obstante, Jess Irving, miembro de la Association of Pet Behavior, considera que los vínculos actuales entre la esterilización y el comportamiento son contradictorios, con evidencia anecdótica que valora la esterilización de rutina para modificar el comportamiento, enfatizando que la esterilización mejorará la conducta, produciendo un individuo más tranquilo y equilibrado.

Sobre este asunto, asegura que “la literatura científica no logra crear un argumento coherente y convincente, con muchos estudios que demuestran un impacto positivo, negativo o mínimo de la esterilización en el comportamiento general”.


COMPORTAMIENTO AGRESIVO

Los comportamientos agresivos en el perro doméstico ponen en peligro el bienestar del propio animal y de su entorno. La agresión dirigida hacia familiares y extraños sigue siendo una de las causas principales de abandono y eutanasia. El 58 % de los dueños de perros holandeses, según la experta, utilizó la castración para “corregir comportamientos no deseados, pero no logró reducir la agresión en la mayoría de los perros”. Incluso se han observado argumentos marginales en los niveles de agresión dirigida hacia extraños en perros castrados, y “trabajos anteriores mostraron que la castración no logró mejorar la agresión dirigida hacia extraños”. 

Por el contrario, “otras publicaciones concluyeron que la agresión dirigida por humanos y la agresión entre especies fueron menos prevalentes en perros castrados”.

Por otra parte, los vínculos entre la esterilización y la ansiedad parecen más concluyentes y consistentes que la agresión, y “la evidencia publicada sugiere que la esterilización no es una estrategia adecuada para reducir las respuestas ansiosas y puede magnificar las tendencias ansiosas y temerosas”.

En este sentido, “la esterilización se ha relacionado con un aumento de la ansiedad en los perros de compañía, y los perros castrados antes del año de edad presentan respuestas de miedo exageradas”.

14 agosto 2023

El origen de los perros San Bernardo

Cuando pensamos en Suiza pensamos en montañas, chocolate, vacas y, seguramente, perros San Bernardo. Esta raza es un símbolo de Suiza y se ha vuelto muy popular, pero es relativamente reciente: hasta el siglo XIX no existían los San Bernardo como tales, aunque sí su ancestro directo, el mastín de los Alpes, hoy desaparecido.

El origen de los San Bernardo se remonta a uno de esos mastines, un perro rescatador llamado Barry que vivió a principios del siglo XIX en el paso del Gran San Bernardo, del que toma su nombre. Esta es la historia de cómo un héroe perruno se convirtió en el padre de toda una raza.

BARRY, EL RESCATADOR DE LAS MONTAÑAS

Para encontrar al “padre” de la raza San Bernardo debemos trasladarnos al año 1800, a un hospicio de montaña en el Paso del Gran San Bernardo, que separa el cantón suizo de Valais y la región italiana del Valle de Aosta. Hasta la llegada del ferrocarril, estos pasos de montaña eran la manera habitual de cruzar de un valle a otro; pero se trataba de una travesía muy peligrosa, especialmente en invierno ya que el tiempo era imprevisible.

Hospicio del Paso del Gran San Bernardo

Por ese motivo a lo largo de la ruta se construían hospicios, habitualmente regentados por monjes, en los que los viajeros podían refugiarse, comer y dormir. También se criaban perros de montaña, que gracias a su buen olfato podían rastrear a los viajeros perdidos. Los preferidos eran los mastines de los Alpes, una raza hoy desaparecida caracterizada por su gran fuerza, lo cual les convertía en excelentes rescatadores.

En el hospicio del Gran San Bernardo nació en 1800 un perro especialmente hábil en el rescate, llamado Barry, que a lo largo de sus más de diez años de servicio salvó a más de 40 personas de morir congeladas en las montañas. Los monjes del hospicio le dieron los apodos de “Barry el salvador” y “santo entre los santos”, y desde entonces en cada generación de perros llamaron Barry a uno de ellos en su honor.

LOS ORÍGENES DEL SAN BERNARDO MODERNO

Terminada su vida de servicio, a los doce años Barry se retiró en Berna a cargo de uno de los monjes del hospicio, quien decidió criar a su descendencia como perros de rescate: de ahí nació la raza que hoy conocemos como San Bernardo. Hay que decir que Barry no tenía el aspecto de los San Bernardos actuales y era mucho más parecido a un mastín.

Los descendientes de Barry se cruzaron con otras razas para conseguir unas características óptimas para el rescate en los Alpes: en particular, se buscaba un pelaje más tupido que pudiese proteger a los viajeros de la hipotermia. Por ello se cruzó principalmente con perros de aguas, por su pelaje impermeable, así como con razas musculosas y de gran tamaño; dentro de las razas actuales, los parientes más cercanos de los San Bernardos son posiblemente los Terranova.


12 agosto 2023

Microchip para perros

Un microchip para perros es un chip identificador del tamaño de un grano de arroz que se implanta bajo la piel de tu perro.

La finalidad del microchip es que el perro esté siempre identificado. Se trata de un elemento importante porque, aunque las etiquetas de identificación en el collar también son necesarias, se pueden caer o borrar.

Si se lleva un perro perdido con microchip al veterinario, a una clínica veterinaria o a un centro de acogida, se puede utilizar un escáner para leer el número identificador y buscarlo en una base de datos para identificar al propietario.



Si la información está actualizada, se llamará a la familia del perro para avisarles que alguien ha encontrado a su perro.

Esto es lo mejor que puede pasar si tu amigo peludo se pierde y no lleva un  localizador GPS para perros que te permita saber de inmediato dónde está.

De hecho, muchos veterinarios y centros de acogida de animales recomiendan el uso de los microchips. No cabe duda de que se trata de un dispositivo muy útil.


¿Dónde se coloca el microchip?

El microchip se suele implantar entre los omóplatos, a lo largo de la columna vertebral. La colocación es importante, pues no se debe mover mucho.

Lo bueno es que es un procedimiento bastante sencillo, asequible e indoloro. Estos son los pasos:

Antes de extraer el microchip esterilizado del envase, se escanea para verificar que el código sea el mismo que el código de la etiqueta del envase.

A continuación, se coloca el microchip en una aguja y esta se pone en una jeringa especial para este procedimiento.

El veterinario coloca al perro en la posición adecuada. El microchip se suele colocar entre los omóplatos y el perro debe permanecer de pie o tumbado boca abajo.

Se levanta un poco de exceso de piel en el lugar del implante y se inserta la aguja con rapidez. Además, es importante apretar la jeringa para que el microchip quede bien implantado.



En último lugar, se escanea para asegurarnos que se pueda leer.

Tras el procedimiento, tendrás que registrar tus datos de contacto y a tu perro en la base de datos de microchips. Tu veterinario te dará más información y te indicará si debes pagar alguna tarifa.

Advertencia: Si no registras la información del microchip de tu perro en la base de datos, el proceso habrá sido completamente en vano porque el número identificador del microchip no se asociará contigo ni con ninguna otra persona.

El procedimiento para poner un microchip a un perro es rápido y sencillo; es muy probable que dure 10 minutos o menos.

10 agosto 2023

El perro, salvo excepciones, no muerde de un día para el otro


Lamentablemente la agresividad canina sigue siendo noticia frecuente en diarios, radio y televisión, donde el tema es abordado la mayoría de las veces sin la formación adecuada dando como resultado desinformación más que información.

Es muy penoso que aún mueran niños por el ataque de perros que muchas veces pertenecen a familiares o vecinos. Esto, que puede prevenirse y evitarse, evidencia manejo inadecuado y, en ocasiones, falta de responsabilidad y respeto hacia los otros (personas y animales) de parte de quien está a su cargo. Este comportamiento puede tener diferentes causas e intensidad, y el perro que lo manifiesta ser de edad, peso y tamaño diferentes, mestizos o de raza. Quienes reciben las lesiones más graves son generalmente niños o ancianos, y las heridas son proporcionales a las características del agresor (tamaño, potencia de mordida), y de la víctima (edad, físico) que intervienen en el conflicto y es ahí donde yace el verdadero peligro. 


Los chicos tienen más probabilidad que los adultos de ser víctimas fatales debido a la presión que ejerce la fuerza de mordida del perro respecto del tamaño de su cuerpo, o por la hemorragia causada por el daño de una arteria o vena de la cabeza o el cuello donde se producen muchas de las lesiones. Un estudio estadístico realizado por el Departamento de Urgencias del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cita que anualmente aumentan un 10 % los casos de niños atendidos allí por lesiones causadas por mordeduras graves de perros, que son generalmente de raza indefinida o mestizos porque son los más frecuentes en los hogares del país. 

La mayoría de estos niños poseen entre 4 a 9 años, y más del 50 % de ellos son agredidos por el perro de la familia. Los varones tienen casi 2 veces más probabilidad de ser mordidos porque tienen conductas más atrevidas con el animal y los padres los supervisan menos que a las niñas. En el consultorio de Etología Clínica (Medicina comportamental), las consultas por agresividad de gatos y perros, de diferentes características, también aumentan día a día, ya sea porque muerden a un integrante de la familia, a personas a quien el dueño permitió ingresar al domicilio, o a gente o animales con los que se cruza en la vía pública.

Personalmente creo que esto se debe a que en los últimos años es mayor el número de animales de compañía en los hogares, es menor el espacio de residencia disponible, el propietario permanece muchas horas fuera de la casa (por trabajo, reuniones, deportes, etc.) y es menor el tiempo que dedica a su educación, socialización y habituación a diferentes estímulos, y además, muchas parejas jóvenes o personas solas adoptan un animal y lo tratan como si fuera un niño sin considerar que gatos y perros pertenecen a otra especie con características y necesidades propias distintas a las del ser humano. 

08 agosto 2023

El cerebro de los perros es cada vez más grande


Las razas caninas modernas aún no han alcanzado al lobo en cuanto al tamaño de sus cerebros, pero esa discrepancia se está reduciendo. El cerebro del perro moderno es cada vez más grande, y podría ser gracias a sus interacciones con los humanos.

Un nuevo estudio, publicado en la revista Evolution, investigó el tamaño del cerebro de las razas caninas modernas y antiguas. El equipo de investigadores descubrió que los cerebros de los perros son más grandes cuanto más se alejan genéticamente del lobo.

Fue un hallazgo sorprendente. "Los resultados muestran que la cría de razas caninas modernas ha ido acompañada de un aumento del tamaño del cerebro en comparación con las razas antiguas", afirma en un comunicado de prensa Enikó Kubinyi, investigador principal del Departamento de Etología del Instituto de Biología ELTE. "No pudimos explicarlo basándonos en las tareas o las características vitales de las razas, así que sólo podemos especular sobre las razones".



En el estudio, un equipo de Hungría y Suecia utilizó imágenes de TAC de más de 850 perros que representaban 159 razas para reconstruir el cerebro de distintos individuos y determinar su volumen cerebral. Compararon los resultados con 48 ejemplares de lobo.

Los datos mostraron que un perro con un peso similar al de un lobo tenía un volumen cerebral de unas tres cuartas partes del tamaño del cerebro del lobo. Esto confirma investigaciones anteriores según las cuales la domesticación reduce el tamaño del cerebro en un 20%, ya que los animales no necesitan cazar ni valerse por sí mismos, ni se enfrentan a tantos peligros como en la naturaleza.

03 agosto 2023

Etapas de domesticación del perro


¿Alguna vez se ha preguntado cómo los perros y los gatos llegaron a ser mascotas y compañeros de los humanos? 

De la fauna de su entorno, el hombre ha elegido, aislado y favorecido, para su uso personal, algunos animales por su docilidad, por la cantidad de carne que producen, o por otras cualidades que le benefician. Además ha intentado mejorar y potenciar estas cualidades. 

Desde el Neolítico, momento en que hicieron su aparición la domesticación y agricultura, el hombre ha venido practicando la selección, cuya eficacia descubrió de un modo empírico. La diferencia que existe entre la selección natural y la artificial concierne a sus respectivos fines: la selección natural opera en mayor bien de la especie, la artificial en mayor bien del hombre. Ambas hacen uso del mismo material, las mutaciones y variabilidad fenotípica. La selección artificial, lo mismo que la natural, no crea nada en sí misma. Selecciona lo que ya existe y lo potencia. El perro (Canis familiaris) es probablemente el mamífero 
domesticado más antiguo, sin duda a causa de su tendencia a adoptar al hombre como compañero social. 

Se cree que el perro se hizo comensal del hombre hacia finales del Paleolítico, en el transcurso de la última glaciación. A partir de entonces, el perro se afirma como compañero del hombre, sometido a un proceso de transformación gradual. Los agricultores del neolítico ya poseían varias razas diferentes; la más común tenía un tamaño menor que los perros actuales; otra era aun más pequeña, y una tercera era claramente más grande. No está todavía claro cuales son los ancestros o antepasados del perro. El problema de si el ancestro del perro es el chacal (Canis aureus) o es el lobo (Canis lupus) ha ocupado durante mucho tiempo la atención de los investigadores. 

Algunos zoólogos designan como antepasados de algunas razas de perros pequeños, más sumisos y obedientes, al chacal, mientras que aquellas razas de animales más grandes y con carácter más desobediente tendrían su origen en el lobo. Por otra parte, también habría que tener en cuenta la posibilidad de que lobo y chacal se hibridan. Pero la hipótesis de un antepasado común para todas las razas de perros es la más defendida por la mayoría de los especialistas, los cuales se apoyan en una serie de rasgos de anatomía estructural (fórmula dentaria y constitución del esqueleto) que, ciertamente, emparentan más estrechamente al perro con el lobo. Estos autores defienden un origen polifilético del perro, esto es que los ancestros del perro serían no una, sino varias de las razas de lobos que coincidían geográficamente con el hombre. 


Una de las razas de lobos que originariamente habrían degenerado en perros estaría representado por el lobo de la India (Canis lupus pallipes), animal de pequeño tamaño y que no aúlla, sino que solo ladra. Sin embargo, muchas otras subespecies de lobos han podido contribuir con sus genes a la diferenciación de las razas de perros conocidas. El lobo, es el ancestro más probable del perro. Esta gama tan extensa de razas, es debida a que desde el principio el hombre ejerció una selección de direcciones diversas, en función de su valor estético o exótico, o de sus aptitudes para cazar, guardar, etc. 

El perro, ha conservado así muchas mutaciones más desfavorables que útiles para la especie. Sus variaciones morfológicas más importantes conciernen al tamaño, la forma del cráneo, la longitud de los miembros, las orejas, el color y la longitud del pelo. Todas estas razas, por disparatadas que sean, se cruzan entre si (a veces la diferencia de tamaño impide la cópula) sin perder nada de su fecundidad. Por lo que se puede decir que todos los perros son una sola especie. Desde un punto de vista ecológico, se puede considerar que los perros son animales con una inoperatividad evidente en el seno del ecosistema natural. Además de sus modificaciones morfológicas, los perros carecen de un cuadro etológico de pautas de comportamiento que sean válidas ecológicamente. La domesticación de un animal conlleva la presencia de una serie de rasgos de comportamiento, que impiden que estos animales se desenvuelvan con éxito en los ecosistemas naturales. 

El Alaskan malamute y Yorkshire terrier, dos razas de perros que hacen muy difícil creer que ambas pertenezcan a la misma especie. La selección artificial, a pesar de su intensa presión, no ha conseguido dar origen a nuevas especies. Diez mil años de mutaciones, de mestizaje, de selección, han modificado de muchas maneras el patrimonio de una especie pero sin hacerle perder su unidad como especie. Y es que la selección artificial, concretamente reúne las variedades que es capaz de producir un genoma, pero no representa un proceso evolutivo innovador. Lo mismo ocurre con otros animales domésticos como el buey, la gallina o la oveja. La experiencia domesticación-selección no aboca, a pesar de la amplitud de variaciones, a la creación de especies nuevas. La domesticación y el cultivo revelan los límites entre los que una especie es capaz de variar, pero no imprimen un movimiento evolutivo a las especies que afectan.

La selección natural conserva los individuos que se encuentran ecológicamente en equilibrio con el medio. La selección que practica el hombre tiene un efecto diferente. Un ejemplo basta para demostrarlo: los genotipos de un perro y un chacal están muy próximos y sufren las mismas mutaciones, más o menos. Sin embargo, la especie chacal se muestra muy estable, mientras que la especie perro se divide en numerosas razas y subrazas. La primera está sometida a la selección natural que elimina las variantes y estabiliza la especie, la segunda a la selección artificial que conserva los “anormales” y facilita la supervivencia.

Fuente: Foyel