14 febrero 2023

LOY-00, el medicamento para alargar la vida de los perros


Los investigadores esperan que sus hallazgos puedan ser extrapolados a humanos

Los perros son los compañeros fieles de millones de personas. Un miembro más de la familia que te acompaña a todas partes, con el que compartes tu vida y te brinda todo su amor sin pedir nada a cambio.



Hay una creencia popular en torno al mundo canino que asegura que un año de vida de un perro equivale a siete años en la edad humana. Evidentemente, esto depende de muchos factores, entre ellos, la raza, el tamaño, el peso, la alimentación, el estilo de vida y los cuidados que le proporciones.

Por lo general, los perros viven generalmente entre 8 y 20 años, aunque hay algunos que llegan a más. Precisamente en los últimos días hemos conocido que un can portugués llamado Bobi se ha alzado con el Récord Guiness de ancianidad con 30 años (la esperanza de vida de su raza está entre los 12 y los 14).

Aunque a todos nos angustie imaginar que algún día nuestra mascota no estará con nosotros, hemos de ser conscientes de que tarde o temprano sufriremos su pérdida. No obstante, alargar la esperanza de vida de nuestro perro podría estar más cerca de lo que pensamos.

11 febrero 2023

Las señales de advertencia antes de que un perro muerda


Para cuando un can lanza un mordisco, antes ha expresado su incomodidad de varias maneras por lo que si se detectan se puede evitar el ataque.



La agresividad de los perros forma parte de su lenguaje, por lo que hay que saber interpretara y reconducirla.

Para un perro, morder es la última opción ante una situación en la que se siente atacado y amenazado, es su forma de responder en un momento límite. Ante de llegar a ese punto ha manifestado su incomodidad, su enfado y su miedo de diferentes maneras para tratar de evitar el enfrentamiento.

Por ello es muy necesario que aprendamos a leer su lenguaje corporal e interpretarlo para intervenir a tiempo y destensar la situación.

Lo primero que hay que tener claro es que un perro morderá solo si se siente acorralado o bajo mucha presión. Es su manera de tratar de resolver una situación en la que ha llegado al límite y ya no encuentra otra manera de salir de esa situación. Lo interesante es que para el perro es una última opción que siempre tratará de evitar, por lo que aprovechará cualquier oportunidad de no hacerlo.

Para ello irá mandando una serie de señales que van en progresión y que informan de que esta situación no es de su agrado.

Retraer los belfos y enseñar los dientes, con o sin gruñido es una señal inequívoca de que el ataque defensivo se acerca.



Las señales previas

De mayor a menor, los perros nos muestran seis tipos de actitudes que señalan que hay un conflicto que debe detenerse antes de llegar a la mordida. Y no solo van dirigidas a otros perros, también podemos ser nosotros los causantes de la tensión que sufre, por lo que debemos conocerlas. Son estas:

Desplazamiento: es el nivel más bajo de aviso e informa con su actitud de que no le interesa nada la situación, que no quiere problemas. Buscará alejarse oliendo el suelo, rascándose como desentendiéndose de lo que pase a su alrededor, se moverá de lado. Es aquí donde entran en juego las llamadas señales de calma o apaciguamiento, gestos que se hacen para indicar que no quiere conflictos. Bostezar, lamerse los labios, mirar hacia otro lado, volverse, moverse despacio son algunas. Las describió la adiestradora y etóloga canina Turid Rugaas, que publicó un manual visual sobre el comportamiento canino, "El lenguaje de los perros. Las señales de calma".

Signos de estrés: Cuando estas señales no han funcionado y situación se mantiene aumenta un grado la tensión del perro muestra señales de estrés. Jadeo, pupilas dilatadas, ojos abiertos que muestran el blanco de los ojos, se sacude para liberar tensión, tiembla, eriza el pelo del lomo… Indica que se prepara para el ataque o la huida.

Focalización: Si con todo lo anterior el perro no ha logrado esquivar o detener la amenaza, se prepara para el ataque. El enfrentamiento no es inevitable, pero sí un riesgo cierto. Por ese motivo es muy necesario aprender a leer a interpretar las dos fases previas. En esta etapa permanece inmóvil, mira fijamente el foco de la amenaza, cierra la boca y ya no emite ningún sonido.

Preparación del ataque: En este punto el perro puede avisar de dos maneras, en silencio o con gruñido. Por regla general con la boca cerrada levantará los belfos y enseñará los dientes. Puede gruñir o no. Si se han ignorando las señales esta puede ser la última oportunidad de evitar el ataque.

10 febrero 2023

¿Por qué los perros grandes viven menos que los pequeños?


La correlación entre el tamaño y la esperanza de vida en los perros está bien documentada, pero los científicos aún no están en claro acerca de las razones. ¿Por qué, por ejemplo un Gran Danés de 150 libras sólo vive unos 7 años, mientras que el promedio de vida de un Caniche Toy de 9 libras es de 14 años?

"Esto se ha conocido desde hace mucho tiempo, pero no se ha investigado el mecanismo  subyacente", dijo Cornelia Kraus, doctora en biología evolutiva de  la Universidad de Göttingen en Alemania.


Por ejemplo, los veterinarios recomiendan comenzar los chequeos geriátricos para perros pequeños alrededor de los 11 años, para los perros de tamaño medio en torno a los 9 años, y para los perros grandes alrededor de los 7 años.

Se podría suponer de esto que los perros grandes envejecen más rápido, dijo Kraus, pero también podría ser que simplemente empezaron a envejecer antes, y por lo tanto desarrollan antes problemas relacionados con la edad.

Para distinguir entre estas dos hipótesis, Kraus y su equipo analizaron datos demográficos, como la edad y la causa de la muerte, en más de 50.000 perros de 74 razas tomadas de la base de datos de Medicina Veterinaria, una recopilación de datos de animales de compañía de hospitales veterinarios de Norteamérica.

Los investigadores también consideran una tercera posibilidad: los perros grandes pueden tener un mayor riesgo de mortalidad durante toda su vida, independientemente de su edad. En otras palabras, su tasa de mortalidad "línea de base" es mayor que la de las razas más pequeñas.

Cada una de estas tres hipótesis diferentes generan las llamadas "curvas de mortalidad" - un gráfico que se produce cuando el riesgo de mortalidad se representa frente a la edad en una gráfica.

Cuando se grafican los datos de diferentes razas de perro de la base de datos, la curva más alta se corresponde con la hipótesis de más rápido envejecimiento.

"Ahí es donde realmente vemos una fuerte correlación", dijo Kraus.

El análisis también indica que la edad de los perros grandes avanza a un ritmo acelerado, de modo que "su vida adulta se desarrolla a un ritmo más acelerado", (nuevo estudio que será publicado en un próximo número de la revista The American Naturalist).

"Los nuevos hallazgos son un valioso primer paso para responder a la pregunta de por qué los perros grandes mueren antes", dijo Cynthia Kenyon, investigadora del envejecimiento en la Universidad de California, San Francisco.

"Creo que lo que es realmente bueno de este estudio es que no se trata de animales de laboratorio", dijo Kenyon, quien no participó en la investigación. "Son animales que viven sus vidas en el mundo real."

Los estudios futuros también podrían investigar por qué los perros más grandes envejecen más rápido, algo que el estudio actual no aborda, añadió Kenyon. Una pista intrigante, obtenida a partir de estudios anteriores, es que los perros pequeños tienen en la sangre concentraciones más bajas de la hormona de crecimiento IGF-1 o factor de crecimiento insulínico tipo 1, que los perros grandes.