Fumar cerca del perro o gato afecta su salud mental y emocional: cinco consejos para proteger a su mascota del humo.
Según un estudio, publicado en abril de 2025 en el Journal of Veterinary Behavior, alerta sobre los efectos del humo en espacios cerrados como el coche y el perjuicio hacia la salud de nuestros perros. Además, el humo del tabaco no solo daña sus pulmones, también puede alterar su estado de ánimo y conducta. El humo del cigarrillo contiene alrededor de 4,7 mil sustancias nocivas, entre las que destacan la nicotina y el monóxido de carbono, altamente dañinas para el organismo que las inhala.
Fumadores pasivos
El consumo de tabaco es una de las principales causas de enfermedad prevenible en humanos, asociado a patologías respiratorias, cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que ese mismo humo que afecta a los fumadores y a quienes los rodean también tiene consecuencias graves para los animales de compañía, especialmente los perros, que comparten con nosotros el aire en casa, en el coche y en otros espacios cerrados.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el humo ajeno o de fumadores pasivos es el humo que llena restaurantes, oficinas, hogares u otros espacios cerrados cuando las personas fuman productos de tabaco. No existe un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno. Este tipo de exposición causa enfermedades cardiovasculares y respiratorias graves, incluidas cardiopatías isquémicas y cáncer de pulmón, y provoca alrededor de 1,6 millones de muertes prematuras cada año. El sistema respiratorio de los animales es muy similar al nuestro, con lo cual no es extraño que el humo del tabaco les afecte de forma indirecta. En esta misma línea, es importante diferenciar entre cómo afecta esto a perros, gatos u otros animales como pájaros, conejos, hámsteres.
Un nuevo estudio
Aflofarm, compañía farmacéutica referente en el tratamiento de la dependencia del tabaco, quiere concienciar sobre una realidad poco visible: el humo del tabaco también altera la salud emocional y conducta de nuestros perros, no solo su sistema respiratorio. Como venimos diciendo, un reciente estudio publicado en el Journal of Veterinary Behavior ha revelado datos contundentes: los perros que viven en ambientes donde hay humo de tabaco muestran niveles significativamente mayores de ansiedad, miedo, agresividad y dificultad para el aprendizaje. La investigación, realizada con más de 300 perros, indica que: