Los parásitos son muy contagiosos y una vez que el perro los contrae
su salud se verá seriamente afectada. Los signos pueden ser muy sutiles
y difíciles de identificar, sobre todo en perros de edad avanzada, pero
en cachorros y adultos jóvenes los signos son más severos. En la
mayoría de los casos, el perro puede tener pérdida del apetito
resultando en una rápida disminución de peso, incluso con vómitos. También
puede presentar diarrea y anemia, y si no se actúa incluso puede morir.
Gusanos planos, gusanos redondos, gusanos de gancho, tenias... todos son peligrosos y deben ser eliminados.
El control de los parásitos intestinales de nuestros perros es muy
importante, sobre todo en los cachorros. Los parásitos intestinales
(llamados también parásitos internos) son muy frecuentes en el perro. Su
importancia no sólo radica en los problemas que pueda producir a los
perros sino que muchos de ellos son transmisibles a las personas.
Exponemos a continuación los principales parásitos intestinales. Es de mucha importancia tener los conocimientos mínimos para poder eliminarlos.
Sin embargo, no olvide consultar con su veterinario cual puede ser el
mejor tratamiento para su perro.
Gusanos redondos
También se les denominan "áscaris". El principal es Toxocara
canis. Son los más frecuentes. Su aspecto es largo y redondo, por eso
popularmente se dice que son como "espaguetis". En cachorros producen
diarreas y mal aspecto general. Algunas veces migran los parásitos al
sistema respiratorio y pueden producir tos. Si hay mucha cantidad aparecen
vómitos. Se contagian de unos perros a otros a través de los huevos
presentes en las heces. En los cachorros también se trasmiten en el momento
del parto y/o a través de la leche de la madre. Los medicamentos más
eficaces son el pamoato de pirantel y el fenbendazol.
El control de este
parásito es importante ya que puede contagiarse a las personas y dar
una enfermedad muy grave: "la larva migrans". donde el gusano migra por los tejidos del abdomen (larva migrans visceral), el ojo (larva migrans ocular) o el cerebro (toxocariosis cerebral), especialmente en niños hasta los 8 años. Otro muy conocido es el gusano del corazón, transmitido habitualmente por picadura de mosquito.
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Ejemplares de Toxocara Canis adultos |
¿Cómo se infecta el cachorro?
El cachorro de infecta de varias maneras, bien puede darse por
contaminación cruzada, esto es, que ingiera huevecillos del parásito toxocara canis, que son
eliminados en las heces de otros perros que estén parasitados. Ahora
bien, ¿cómo los ingiere? La respuesta es muy fácil, cada
vez que huele las heces fecales de otro perro, o come pasto en algún
jardín, estos pueden estar contaminados, y de esa forma contaminarse él
también.
Otra manera de infectarse con el parásito (toxocara canis), es
vía transplacentaria, es decir que la hembra gestante que no es
desparasitada antes de la monta y durante la gestación, puede tener en
sus masas musculares, larvas del parásito en estado somático, y éstas, cuando la perra está gestante, detectan la
progesterona (hormona que mantiene la gestación) y salen de ese
enquistamiento, comienzan a migrar y a través de la placenta llegan a
los productos (cachorros) y comienzan a parasitarlos, de tal forma que
al nacer los cachorros, estos ya están parasitados, y son los más
sensibles a la infestación, causándoles incluso la muerte si no son
atendidos rápida y adecuadamente.
Gusanos planos
También son muy frecuentes, el principal es Dipylidium caninum. Son
cortos y planos, por eso se les conoce popularmente como "granos de
arroz". En la mayoría de los casos no tienen importancia clínica para
nuestro perro. Su transmisión principal es a través de los huevos
presentes en las pulgas. Ocasionalmente se pueden transmitir si los
perros comen algún roedor, conejo o pájaro. En las heces de los perros
encontramos los parásitos adultos, raramente observamos los huevos.
El tratamiento necesita de fármacos especiales como el
praziquantel.
Ahora bien, recuerde que la mejor prevención consiste en el control de
las pulgas en el perro y en el ambiente.
Hay otro parásito incluido en este grupo, es el Echinococcus spp. Su
presencia en el perro es infrecuente, sin embargo, hay que prevenir la
aparición de este parásito ya que tiene una gran importancia sanitaria
en los humanos. Es el responsable del "quiste hidatídico". Por tanto, la
desparasitación del perro vuelve a ser muy importante.
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Dipylidium Canino |
Coccidios
Estos parásitos no producen ningún problema en la mayoría de los perros
adultos, sin embargo incluso en los adultos,
algunas veces pueden producir diarreas con más o menos sangre, sobre
todo en los cachorros. Su presencia es frecuente en los cachorros
provenientes de las tiendas, de las residencias, de las perreras, de las
protectoras y de los criadores. Se transmite principalmente por la
ingestión de agua contaminada o por contacto con otros
perros infectados. Sólo se tiene que realizar tratamiento en los
animales en los cuales se ha diagnosticado; no es conveniente hacer
tratamientos preventivos. Los antibióticos trimetropin-sulfa y espiramicina son los medicamentos de elección. Los tratamientos son la
mayoría de las veces muy largos.
Giardias
Muchos perros presentan diarrea debido a la infección por este parásito
microscópico. Las personas pueden infectarse aunque no está claro si es
el perro el origen. La eliminación de quistes en las heces es la fuente
de contagio principal entre los perros. Hay que recordar que estos
quistes viven durante períodos largos de tiempo en el agua (de charcos, etc.). El cuadro clínico que presentan es una diarrea
crónica, alguna vez puede observarse sangre fresca en las heces. Al
igual que en los coccidios, no hay que hacer desparasitaciones
preventivas, hay que tratar únicamente a los animales enfermos. Pero en
cambio, si que es importante hacer un control higiénico ambiental y de
la entrada de perros nuevos.
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Giardia |
En los perros aislados la solución es
rápida, en cambio, puede complicarse en aquellos lugares en los que
varios animales viven juntos. Los productos de elección son el
metronidazol y el fenbendazol. Para tratar el ambiente y eliminar los
quistes que puedan encontrarse en el agua, en la tierra, en las heces o
en el pelaje de los perros enfermos, se puede utilizar una dilución de
amonio cuaternario.
Cierto tipo de parásitos que afectan al perro pueden además tener
efectos en el ser humano; Aunque esto es relativamente raro. La
infección ocurre simplemente al ingerir accidentalmente los huevos o las
larvas, y por supuesto esto es muy común especialmente cuando los niños
juegan con los cachorros, o cuando hay un contacto muy estrecho. Las
tenias afectan seriamente al ser humano.
Fuentes: perros.com / dogged.es