Hace exactamente 50 años, se informaba que el trofeo Jules Rimet había sido sustraído. Se iniciaba uno de los sucesos más increíbles de la historia del fútbol, que culminaría gracias a "Pickles"
El 20 de marzo de 1966, Gran Bretaña y Scotland Yard se convertirían en el hazmerreír de todo el mundo del fútbol, tras el anuncio de que el trofeo del Mundial, que el país albergaría por primera y única vez, había sido robado ante los ojos de decenas de personas. A cuatro meses del inicio del certamen más importante a nivel selecciones, los organizadores decidieron realizar una gira por distintas ciudades británicas, para que todos los fanáticos pudieran acercarse y observar el trofeo Jules Rimet.
Horas más tarde, el supuesto ladrón llamó a los responsables de la seguridad y pidió 15.000 libras a cambio de devolverla. Los agentes pudieron capturar a este hombre quien aseguró ser solo un intermediario y no saber absolutamente nada del paradero del preciado trofeo. Siete días después del robo y cuando la policía había perdido toda esperanza de encontrar la copa, un perro Collie blanco y negro llamado Pickles se topó con el trofeo escarbando un hoyo en el jardín de un vecino de su dueño David Corbett, quien reconoció el objeto y alertó a las autoridades.
El hombre fue interrogado y la historia de que su mascota lo había encontrado fue calificada como verídica y su perro se convirtió en un héroe. Corbett recibió una recompensa de 6.000 libras y comida gratis para Pickles durante un año por una empresa británica. Además, fueron invitados a la cena que ofreció la reina Isabel II después del triunfo de Inglaterra ante Alemania en la final por 4-2.
Pickles fue protagonista de la cena que organizó la reina Isabell II luego de que Inglaterra se consagrase campeón (Video):
Pickles luego de este suceso protagonizó la pelìcula "El espía de la nariz fría" (1966).
Falleció un año después, tras ahogarse con su propia correa al intentar perseguir a un gato y no pudo estar presente en la inauguración del Mundial de México 1970, evento al cual había sido invitado.
Nota: En 1983 el trofeo Jules Rimet volvió a ser robado y jamás apareció, por lo que los organizadores diseñaron una nueva copa, diseño que se mantiene hasta el día de hoy. La original está en poder de la FIFA.