Tiny Jake tenía solo tres semanas de nacido cuando se encontró atrapado en un cobertizo en llamas.
Sus dueños lo llevaron a una veterinaria, pero al ver que el costo de su atención era muy caro, lo abandonaron ...
Por suerte, el mismo bombero que lo salvó, cuando se enteró de esta situación decidió adoptarlo.
Rodeado por los trabajadores del Departamento de Bomberos de Hanahan, Jake se recuperó rápidamente. Se ha convertido en la mascota oficial del cuerpo de bomberos y ahora va a las escuelas para ayudar a los niños a aprender acerca de la seguridad contra incendios y qué hacer en caso de emergencia. Incluso tiene su propia insignia.
Fuente: elrinconcurioso.net