10 octubre 2019

En Holanda prohiben la cría de perros de hocico chato



La cría responsable es clave para la salud de los perros braquicéfalos, es decir, aquellos que sufren una alteración del cráneo que les confiere una cara y nariz acortadas, unos rasgos que se han buscado mediante la selección genética. Ahora, en pos del bienestar animal, el Gobierno holandés ha anunciado un recrudecimiento de la aplicación de la legislación de la cría de razas braquicéfalas, lo que lo convierte en uno de los primeros en dar importantes pasos a este respecto.





Holanda ha decidido acabar con la cría de las razas de perros que considera que poseen unos rasgos exagerados y un hocico demasiado corto, unas características que pueden afectar negativamente a la salud de los animales, especialmente mediante la aparición de problemas respiratorios.


Para ello, el Gobierno ha anunciado que hará cumplir, las leyes diseñadas para prohibir la cría de perros braquicéfalos. Concretamente, desde 2014, en los Países Bajos está prohibida la cría de hasta 20 razas que presentan un hocico ‘exageradamente’ corto. Existe un sistema ‘de semáforo’, que mide los rasgos, clasificando en rojo, naranja y verde. Se incluyen el Bulldog Inglés, el Pug o Carlino, el Bulldog Francés, el Shih Tzu, el Bóxer, el Pequinés, el Boston Terrier, Lhasa Apso, etc.




En cuanto a las acciones concretas, el movimiento del Gobierno holandés ya ha llevado a que un club de razas haya detenido de forma inmediata la cría de perros de raza Pug, también conocida como Carlino.





Asimismo, Milo Laurejj, de la organización Dier and Recht, que defiende las leyes que tratan sobre el bienestar animal, ha señalado que “la ley ahora se está haciendo cumplir, por lo que los animales pueden realmente beneficiarse con ella”. En este sentido, aunque las leyes existiesen no se estaban aplicando, por los que el esfuerzo del Gobierno holandés está centrado en hacer cumplir la legislación que ya había sido desarrollada.





EL ‘SEMÁFORO’ O SISTEMA DE CLASIFICACIÓN HOLANDÉS


En lo referente al mencionado ‘sistema semáforo’, que regula las razas braquicéfalas, los holandesas separan a los perros por tres colores: rojo, naranja y verde.


El rojo, engloba a los perros con una longitud de hocico más corta que un tercio de su cráneo. La cría de estos perros, en los países bajos, está completamente prohibida, e incluye a razas como el Bulldog Inglés y el Pug



La clasificación naranja aplica a los canes cuya longitud de hocico sea de un tercio a la mitad del cráneo. En estos casos, la reproducción solo se permite si cumplen con los otros criterios establecidos para la reproducción.



Por último, el verde está reservado a los perros cuyo hocico es al menos la mitad del tamaño del cráneo y no hay limitaciones a la cría.



Fuente: Animal's Health