27 febrero 2020

Foliculitis en perros


Diversidad de Staphylococcus pseudintermedius en lesiones




La foliculitis en perros es una afección dermatológica frecuente. Analizamos una nueva perspectiva en el tratamiento de la foliculitis bacteriana superficial teniendo en cuenta la posibilidad de que existan diferentes cepas de Staphylococcus pseudintermedius con distintos perfiles de resistencia antimicrobiana. La foliculitis bacteriana es una patología dermatológica relativamente frecuente en la práctica veterinaria, sobre todo en los perros de pelo corto. Se trata de una piodermia superficial que afecta la región superior del folículo piloso y a menudo se confunde con una dermatofitosis.


¿Qué causa la foliculitis bacteriana?

La foliculitis bacteriana se caracteriza por la presencia de una pápula o pústula pequeña con forma de diana y un pelo que sobresale desde el centro. También pueden aparecer costras y collaretes epidérmicos, acompañándose de hiperpigmentación, alopecia e inflamación. El agente etiológico de la foliculitis en perros suele ser el Staphylococcus pseudointermedius, una bacteria que se encuentra normalmente en las uniones mucocutáneas de la nariz, boca y la zona perianal, así como en la piel del mentón y los espacios interdigitales.



En algunos casos, cuando se altera la inmunidad cutánea debido a alguna patología primaria, esa bacteria residente se convierte en un patógeno oportunista que causa la infección. Por eso la foliculitis bacteriana suele ser secundaria a otros problemas de la piel, como las dermatitis infecciosas, parasitarias, alérgicas o autoinmunes. También puede aparecer por defectos en la queratinización de la epidermis y los folículos o debido a endocrinopatías.


Nuevas perspectivas en el tratamiento de la foliculitis en perros


La foliculitis bacteriana superficial suele tener un buen pronóstico con el tratamiento adecuado, pero también puede convertirse en una afección crónica y/o recurrente si la causa subyacente no se identifica o no se controla adecuadamente debido a que el medicamento o la duración del tratamiento son inadecuados. La foliculitis en perros se ha tratado con antibióticos sistémicos empíricos y una terapia tópica mínima, pero en los últimos tiempos este enfoque se ha puesto en tela de juicio y se recomienda prescribir una terapia tópica para las lesiones leves y localizadas, como apoya el estudio publicado en la revista Veterinary Dermatology.



Fuente: Affinity-Petcare / Vets&Clinics