25 enero 2024

Santuario para perros viejos que fueron abandonados

Los perros son grandes compañeros de vida. Estos animales brindan a sus tutores sus mejores años de vida y, en muchas ocasiones, terminan abandonados en los albergues, fundaciones, refugios y hasta en las calles porque sus familias no desean hacerse cargo del cuidado en su vejez.



Esta situación la veía a diario Russell Clothier en el refugio donde trabajaba. Según cuenta Clothier, varias familias llevaban a sus mascotas viejas y las dejaban en el lugar porque “no querían hacerse cargo de ellas en su vejez”. Mientras que otras familias optaban por adoptar a un cachorro porque tener un perro de edad avanzada era un trabajo muy costoso, desgastante y pesado. “Los primeros ocho a diez años, han estado en una casa y, de repente, los abandonan, su casa se ha ido”, dijo el hombre.

Afectado por esta situación, Clothier decidió darle la oportunidad a un perro adulto. Así fue como en 2016 adoptó a Shep, un beagle de 10 años que fue rescatado de las calles de Independence, Misuri, Estados Unidos.

La familia del hombre quedó enamorada de Shep: era un perro muy educado, sociable, inteligente, activo y juguetón. Se notaba que el canino tenía muchas cosas por ofrecer y que su edad no era un impedimento para hacerlo. Clothier y su esposa, Ann, se esforzaron por darle los últimos mejores años de vida a Shep y demostrarle que el amor y el cariño de una familia existen.


Inspirado en el “espíritu amable y absoluta bondad” de Shep y con el objetivo de ayudar a más perros viejos, Clothier creó Shep’s Place Senior Dog Sanctuary, un refugio para perros viejos abandonados en el área de Kansas City.

Shep’s Place abrió en abril de 2019 y está ubicado en una casa, de una hectárea y media de terreno, en Independence. En este lugar Shep vivió sus últimos días, el perro murió en octubre de 2020 a raíz de un cáncer de hígado.

Un santuario para perros viejos

Este es un pequeño refugio que se enfoca en el cuidado de perros mayores. La familia intenta buscar un hogar responsable, amoroso y bondadoso para todos los caninos rescatados, sin embargo, si no es posible, ellos serán su hogar permanente.

“Esperamos encontrar nuevas familias para nuestros perros, pero eso suele ser difícil para las personas mayores, por lo que, si no podemos, seremos su hogar amoroso y permanente”, indica Clothier en un comunicado.

La calidad de vida del perro es el principal objetivo en Shep’s Place. “Creemos que nuestros amigos con bozal plateado merecen disfrutar de sus vidas y ser ellos mismos durante el mayor tiempo que puedan”. Por eso, aquí no hay jaulas, los perros pueden correr libremente, jugar en el patio, dormir y descansar donde ellos quieran.

El lugar solo acoge a perros que han pasado un buen tiempo en un refugio esperando a ser adoptados. “No aceptamos perros directamente del público. También queremos conocer a los perros antes de traerlos, por lo que solo aceptamos perros que se encuentren dentro de un radio de 160 kilómetros de nuestra ubicación”.

Sin lugar a duda, Shep’s Place Senior Dog Sanctuary es un claro ejemplo de que las segundas oportunidades sí existen y que los perros viejos, a pesar de los estigmas, son grandes compañeros que están dispuestos a acompañarlo en sus últimos años de vida.


Fuente: El Espectador / La Red Zoocial