Beneficios que aportan a la salud
1) Introducción
La relación humano-perro es un ejemplo de relación entre especies (Odendaal 2000). En este escrito se menciona el origen de las interacciones humano-animal, sus características y cómo dichas interacciones afectan el bienestar físico, psicológico y social del ser humano.
La relación entre un humano y un perro depende de factores externos como el ambiente en el que se desarrolla el vínculo que hay entre ambas especies, los factores internos, como mecanismos hormonales, que regulan el comportamiento y las experiencias previas en ambas especies. Todo esto en conjunto puede desarrollar una relación profunda y beneficiosa para los dos individuos. El lugar que ocupa el perro en nuestras vidas actualmente es equiparable a la adición de un nuevo miembro de la familia. Por lo que la etología clínica veterinaria ha tomado un mayor interés debido a la importancia creciente hacia los animales de compañía, su bienestar y la prevención o resolución de problema conductuales que pueden dañar el vínculo humano-animal.

Los perros enriquecen nuestra vida y la prevención de los problemas de conducta es sin lugar a duda la mejor “vacunación” que podemos ofrecer para favorecer el lazo entre ambas especies. Debido a esto, la atención temprana a los problemas comportamentales en sus primeras manifestaciones son en gran medida fundamentales para la resolución exitosa de un problema ya existente. Debido a que la convivencia que existe en la actualidad con los perros la conducta juega un rol importantísimo en el relación entre el propietario y su mascota, la cual determinará indiscutiblemente si permanecerá durante toda su vida con el mismo propietario o no, debido a que un mal comportamiento puede favorecer su abandono o eutanasia dando paso a la disolución del vínculo propietario-mascota.
2) Importancia de la prevención de los problemas de conducta.
La convivencia entre ambas especies puede verse afectada por problemas comportamentales de los animales que se definen como patrones de conducta que resultan peligrosos o molestos para el humano, constituyendo una disfunción en la comunicación entre ambas especies y comprometiendo el bienestar mutuo (Mugford, 2007).
Algunas de estas conductas son las habituales de la especie, pero se presentan en forma exagerada, repetitiva o ritualizada, como por ejemplo el miedo extremo o la agresión (McFarland, 1981). Las consecuencias extremas de estos trastornos incluyen el abandono de los perros, su alojamiento permanente en refugios caninos o, en el peor de los casos, la eutanasia (Diesel, Pfeiffer & brodbelt, 2008; Salman, Hutchison & Ruch- gallie, 2000; Salman, New, Scarlett, Kass, Hetts & Ruch-gallie, 1998).
La coexistencia entre los perros domésticos (Canis familiaris) y los humanos puede verse afectada por la presencia de problemas de conducta. Éstos, principalmente, se relacionan con agresión, miedo y ansiedad, en menor medida, los desórdenes compulsivos. Las alteraciones relacionadas con la agresión son las más preocupantes a nivel social, dado el riesgo que conllevan para el humano.
Con el objetivo de mejorar la relación entre ambas especies, los problemas de comportamiento de los perros deben ser tratados por lo que se sugiere llevar a cabo diferentes tipos de intervenciones (Wells & Hepper, 2000). Los abordajes conductuales incluyen técnicas de modificación de conducta que involucran procedimientos basados en el condicionamiento clásico e instrumental, tales como la desensibilización sistemática, el contracondicionamiento y el reforzamiento diferencial de otras conductas (Domjan, 1998). En algunos casos también se emplean tratamientos farmacológicos en combinación con los tratamientos de conducta (Sherman & Mills, 2008; tancer, Stein, bessette & Uhde, 1990).
El comportamiento inaceptable en perros y gatos, es la causa mas común de abandono y eutanasia en todas partes del mundo. Estadísticas de EE.UU. sugieren que más perros son eutanasiados por problemas comportamentales que por problemas con causa orgánica. Es por esto que la prevención de dichos problemas comienza con la asesoría previa a la adquisición de un perro para las personas o familias que desean obtener una mascota, seguida de educación continua y personalizada de un Especialista que instruya a las personas que convivirán con el perro, sobre la conducta normal de los perros y cómo prevenir futuros problemas conductuales; incluyendo sesiones de entrenamiento impartidas por personas calificadas y actualizadas que basen sus técnicas en un ganar ganar y no en el castigo.
Es muy importante recordar que el castigo se encuentra sobreusado, es decir que es relativamente inefectivo y NO es necesario para un entrenamiento satisfactorio. Debe hablarse con los propietarios porque generalmente se utiliza de una forma inapropiada. Los propietarios necesitan saber que el castigo físico, un duro reproche o poner el hocico del animal en la orina o en las heces son métodos inaceptables y no efectivos que indiscutiblemente afectan el lazo mascota-propietario.
También es importante mencionar que el 40% de los perros y gatos tiene algún problema de conducta y solo el 15% asiste con especialista de conducta.
Problemas más frecuentes
1. Molestia para el propietario
2. Peligro para el animal
3. Comprometa la salud pública
1. Las conductas molestas para el propietario frecuentemente incluyen:
• Agresividad: ofensiva, defensiva, depredadora.
• Conducta destructiva
• Eliminación inadecuada
• Ansiedad por separación
• Vocalización excesiva
• Miedos y fobias (cuetes, tormentas, aparatos electrodomésticos)
• Trastornos compulsivo: (persecución de cola, dar vueltas en círculo, automutilación,
cazar moscas)
• Síndrome de disfunción cognitiva
• Pica
• Otros (cavar hoyos, hiperactividad, desobediencia en gral)
2. Peligro para el animal:
• Anorexia en el gato causa lipidosis hepática.
• En el perro dermatitis psicógena (acral).
3. Salud Pública
• Problemas de agresión, alergias, zoonosis. Estos problemas, como se mencionó anteriormente, comprometen indudablemente el vínculo humano-mascota llegando a ser desafortunadamente causa de eutanasia. En la mayoría de las ocasiones se pueden prevenir estas conductas con un adecuado manejo. Por lo que es importante saber un poco del origen del perro y las conductas normales de esta especie.
3) Domesticación
La domesticación es el proceso mediante el cual una población de animales se adapta al ser humano y al cautiverio mediante una combinación de cambios genéticos que se producen por determinados eventos del desarrollo inducidos por factores ambientales que ocurren de nuevo en cada generación (Price 1984).(1)
Origen
Las relaciones humanas con los animales de compañía comienzan con la evidencia de un fósil de medio millón de años que indica una asociación entre el Homo erectus y alguna especie canina (Messent y Serpell, 1981). Incluso antes de que los seres humanos se establecieran en las comunidades agrícolas, se mantuvieron los animales salvajes y domésticos como compañeros (Savishinsky, 1983).(2)
El origen del perro (Canis lupus familiaris) ha sido objeto de hipótesis variadas. Darwin (1871 The descendant of man and selection in relation to sex. Murray, London) pensaba que el perro provenía de varias especies de cánidos salvajes. Lorenz mantuvo una opinión similar por algún tiempo sosteniendo que alguna razas de perros proceden del lobo (Canis lupus) y otras del chacal dorado (Canis aureus). Posteriormente Konrad Lorenz modificó su opinión y defendió que el perro procede únicamente del lobo. Actualmente la mayoría de los especialistas coinciden en que todas las razas de perro proceden del lobo. Esta hipótesis está basada en la gran similitud que existe entre ambas especies debido a que el DNA mitocondrial es similar en un 99.8% a diferencia del coyote (Canis latrans) que solo es similar en un 96% o del chacal que varía entre el 88% y el 96%. El perro y el lobo son también muy parecidos en su comportamiento, y ambas especies comparten la mayoría de sus pautas de conducta.
Los restos del perro más antiguo encontrados datan de unos 14,000 años. Estos restos (mandíbula) fueron encontrados en una tumba paleolítica en Oberkassel, Alemania. Existen otros dos artículos en los que en uno concluye que la domesticación ocurrió hace 15,000años y otro en el que se suponía una antigüedad mayor a 30,000años. El lugar en donde ocurrió la domesticación no se conoce con certeza, pero la hipótesis más aceptada es que ocurrió en Asia Oriental.
¿Cómo ocurrió? Dos hipótesis:
1) El perro fue domesticado directamente a partir de los lobos salvajes. Aunque todos los intentos que se han llevado a cabo por domesticar lobos salvajes han fracasado.
2) La domesticación tuvo lugar en dos etapas. Los lobos comenzaron a alimentarse de los desperdicios y restos que encontraban cerca de los asentamientos humanos. Por lo que estos lobos comenzaron a aislarse de la población original. Fueron favorecidos con la selección natural debido a que los individuos de menor tamaño y poco temerosos de los humanos tenían mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse que los animales muy grandes que necesitaban más alimento o eran muy temerosos. En la segunda etapa, este animal intermedio entre lobo y perro (Protoperro) con la intervención del hombre ahora sí pudo haberse convertido en un animal doméstico.