Existen distintas teorías que tratan de explicar las motivaciones que conducen a los perros a marcar con su orina determinados lugares.
Se suele decir que lo hacen para definir su territorio y dejar constancia de su presencia para que otros perros capten el “mensaje”. Sin embargo, tal vez las razones para hacerlo tengan más que ver con su fisiología que con una comunicación consciente y deliberada.
El olfato: un medio de comunicación para los mamíferos
Los perros suelen pasarse la mayor parte
del tiempo durante los paseos olisqueando y marcando en lugares muy
concretos que resalten respecto al resto del entorno. Para ellos parece
ser algo realmente importante. Pero, ¿Qué sucede durante ese momento en
la cabeza de los perros? ¿Por qué emplean tanto tiempo y energía en esa
tarea?
En los mamíferos, dejar huellas olorosas facilita
la tarea de encontrar pareja y regular la distribución geográfica entre
distintos grupos sociales con el fin de minimizar las agresiones.
Sin embargo,si nos fijamos en los perros, podemos darnos cuenta de que
la utilidad del marcaje difiere en ciertos aspectos con el de el resto
de cánidos, ya que su concentración geográfica es mucho mayor y el
estilo de vida que llevan junto a nosotros conlleva una capacidad de
socialización impensable para cualquier otro cánido.
Y aún así siguen marcando.
Y aún así siguen marcando.
Investigaciones sobre el marcaje
Las conductas de marcaje de los perros
no se ha investigado tanto como la de otros cánidos salvajes. Por
ejemplo, aquí puedes ver un completo estudio
creado por Margaret N. Parker sobre cómo el marcaje ayuda a distribuir
la población de cuatro grupos sociales de licaón en un área concentrada
cerca del río Okavango en Botswana (resulta interesante ver el mapa de
la página 6 donde se muestra cómo delimitan sus cuatro territorios en un
área tan pequeña cercana a los 60 kilómetros cuadrados).
En el caso del licaón, el marcaje cumple
sin duda un rol importante para las relaciones entre distintos grupos
sociales ya que los encuentros de los licaones con sus vecinos suelen
tener como resultado lesiones graves y muerte.
En cuanto a los perros domésticos, tal
vez Anneke Els Lisberg sea una de las personas que más ha investigado
sobre el tema. Sus investigaciones suelen centrarse la búsqueda de
patrones y diferencias en parques caninos con respecto al marcaje por
perros de distinto sexo, “enteros” o castrados y en función de un
término desarrollado por ella: la posición de la base de la cola (“tail
base position”).
La doctora Lisberg nos muestra una idea
interesante sobre qué perros marcan más, pero no profundiza del todo en
cómo se produce esa conducta tan interiorizada dentro del comportamiento
los perros, y hasta qué punto podría seguir resultándoles de utilidad.
La química del marcaje
Para entender cómo los perros continúan utilizando ese medio de comunicación olfativo podemos fijarnos en el proceso fisiológico que subyace al hecho de marcar, el cual podría proporcionar una explicación razonable de por qué la conducta de marcar es más intensa en machos que en hembras.
Cuando los perros perciben las sustancias químicas emitidas por otro individuo que haya marcado algún elemento del entorno con su orina (u otra fuente segregadora de feromonas), la combinación entre su bulbo olfatorio y su órgano de Jacobson (u órgano vomeronasal), les permite averiguar mucha información relevante sobre quién ha pasado por ahí.
Como bien explica Toni Mera en este genial artículo titulado “Los conceptos básicos sobre el olfato del perro detector“:
"Las neuronas del órgano vomeronasal se saltan todos los centros cognitivos del cerebro y envían señales directamente hacia las áreas que controlan respuestas innatas, emocionales y de comportamiento”.
Pero ¿Qué es lo que produce en último término la respuesta de marcar? La respuesta parece encontrarse en la relación entre el sistema límbico y endocrino de los perros. La forma en que se produce este proceso es aún algo misterioso y realmente complejo, pero tenemos algunas pistas:
-Donde se inicia la decisión por marcar tiene lugar en el Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (formada por el hipotálamo, la hipófisis y las glándulas adrenales).
-La acción de marcar viene dada por la forma en que interactúan varias hormonas, principalmente:
-La acción de marcar viene dada por la forma en que interactúan varias hormonas, principalmente:
- La testosterona: Encargada principalmente de regular la conducta sexual.
- El cortisol: Liberado para que el organismo responda a un evento estresante.
- La vasopresina: Conocida también como hormona antidiurética. Utilizada para regular los fluidos del organismo.
Teniendo esto en cuenta, podemos intuir que si nuestro perro huele el árbol por donde otros han hecho sus necesidades, su nivel de cortisol podría aumentar. Recordemos que para los cánidos salvajes percibir una marca olfativa de un desconocido es algo muy serio. Asimismo, otros eventos estresantes son capaces también de propiciar la micción aun cuando ésta no tenga nada que ver con el marcaje (ansiedad por separación, miedos intensos, etc).
Por otro lado, está demostrado que las hormonas sexuales aumentan la frecuencia de marcaje.
Las hembras en celo marcan más, y no digamos ya los machos, que al
percibir el rastro de sus feromonas, tratarían de marcar los lugares más
cercanos a su residencia.
Una marca alta resalta entre las demás y reduce las posibilidades de que la señal sea interferida.
Si a eso le añadimos que promueve su detección por otros perros al
encontrarse más cercana a la altura del hocico y que el mecanismo
urinario de los machos les facilita dirigir su marca olorosa, parece
bastante lógico que lo hagan de esta forma. Incluso algunas hembras
también han desarrollado técnicas de marcaje semejantes.
Por último cabe señalar una forma de
marcaje que no suele tenerse tan en cuenta: la que produce con las patas
al arañar el suelo. Se conoce que los perros son también capaces de
segregar feromonas entre sus almohadillas.
El hecho de que arañen el suelo tras orinar o defecar parece ser un buen complemento visual y olfativo de su “huella olorosa”.
Fuente: webican.es / Jorge Ortega