El Laekenois belga, la más rara de las razas de pastor belga, está en peligro de extinción: sólo quedan alrededor de 1.000 ejemplares en todo el país.
El Laekenois se distingue por su pelaje, áspero y rizado, generalmente en tonos rojos o leonados, a menudo moteado de negro .
Como la más rara de las cuatro variedades de pastor belga, el Laekenois se ha convertido en el foco de un creciente esfuerzo por preservar su linaje. Esto se ha visto reforzado por el reconocimiento de la raza por parte del American Kennel Club en 2020, así como por el establecimiento de iniciativas de cría responsable para salvaguardar su futuro, informa Express .
Las estimaciones sugieren que quedan alrededor de 1.000, con solo 200 en los Estados Unidos, la raza es excepcionalmente rara.
Gracias a una serie de atractivos videos de ParadePets, que muestran al Laekenois en diversos entornos, como juegos, trabajo y momentos de convivencia, la concienciación sobre esta raza en peligro de extinción está en aumento. La iniciativa busca visibilizar el alarmante declive de la población del Laekenois, según informó el Irish Star.
Como una de las cuatro razas de pastor belga, el Laekenois puede resultar familiar para los aficionados a los perros, pero se distingue de sus parientes Malinois, Tervuren y Groenendael.
El Laekenois, que debe su nombre a la ciudad de Laeken, que desempeñó un papel fundamental en su desarrollo, se crió originalmente para tareas como el pastoreo, la caza e incluso como perro mensajero durante las dos Guerras Mundiales. Esta raza, de tamaño mediano a grande, requiere un cuidado minucioso debido a su pelaje único, además de al menos dos horas de ejercicio diario.
Estos perros inteligentes y activos necesitan estimulación mental constante ; de lo contrario, encontrarán su propia forma de pasar el tiempo, y puede que no siempre sea la ideal. Si bien el Laekenois no es una raza para todos los dueños, quienes lo tienen aprecian su lealtad, su instinto protector, su inteligencia y su carácter cariñoso.
Sin embargo, su necesidad de compromiso y su fuerte ética de trabajo pueden convertirlos en un perro difícil de manejar. A pesar de sus instintos protectores, tienen un bajo instinto de presa, pero pueden morder si no se les controla adecuadamente. Sin suficiente ejercicio, un Laekenois puede empezar a pastorear personas u otros animales. Son especialmente vigilantes por la noche, evaluando constantemente posibles amenazas.
Estandarizado a finales del siglo XIX, el Laekenois ha crecido en popularidad de manera constante y se ha convertido en una raza versátil que ahora sirve como una querida mascota familiar y un perro de servicio confiable.
Cuenta la leyenda que la reina belga María Enriqueta tenía un cariño especial por la raza y a menudo disfrutaba viéndolos trabajar junto a los pastores en los campos, protegiendo rebaños y manadas.
Además de su papel como guardianes del ganado, los Laekenois también tenían la tarea de proteger la ropa de cama que se dejaba secar en los campos, lo que demuestra aún más sus fuertes instintos protectores.
Fuente: dailyrecord.co.uk