El 4 de marzo se celebra el Día Mundial de la Obesidad, un problema que, al igual que en los humanos, en los perros afecta gravemente a la salud del animal. Y es que, tal y como informan desde la Real Sociedad Canina de España (RSCE), más del 50% de los perros en todo el mundo padecen sobrepeso u obesidad, una cifra alarmante que pone en riesgo su salud y calidad de vida.
De esta manera, desde la RSCE advierten sobre la importancia de la nutrición y el control del peso en los perros, un problema creciente que está relacionado con enfermedades como la diabetes, la osteoartritis y problemas cardiovasculares.
La RSCE explica que la obesidad es una de las enfermedades más comunes y prevenibles en mascotas. “Su impacto va más allá de la estética, ya que puede reducir la esperanza de vida y afectar significativamente el bienestar del animal”, remarcan.
Aunque algunas razas presentan una mayor predisposición genética a acumular grasa corporal y, por tanto, requieren un control más estricto de su dieta y actividad física, desde la RSCE alertan de que actualmente todos los perros están expuestos a presentar sobrepeso. “El estilo de vida y los hábitos alimenticios que proporciona el propietario son determinantes para evitar la obesidad en cualquier raza”, afirman.
Además, informan de que no sólo la raza influye en el peso del perro, sino que también lo hacen factores como la edad y el nivel de actividad del animal. En la mediana edad, los perros son más propensos a la obesidad, ya que su metabolismo se ralentiza y su gasto energético disminuye, según explican. “A medida que envejecen, su nivel de actividad tiende a reducirse, lo que, si no se controla con una alimentación adecuada, puede favorecer el aumento de peso y afectar su salud y bienestar”, aseveran.
Desde la RSCE afirman que detectar el sobrepeso a tiempo es fundamental para prevenir problemas de salud, a la par que recuerdan que la evaluación nutricional debe llevarse a cabo a lo largo de toda la vida del animal. “Los veterinarios emplean la escala de condición corporal (BCS), un sistema de evaluación visual y táctil para determinar si un perro tiene el peso adecuado, sobrepeso o está por debajo de su peso ideal. Funciona en una escala de 1 a 9, donde 1 representa extrema delgadez, 5 es el peso ideal y 9 indica obesidad severa”, afirman.
“Algunos de los signos más comunes de obesidad en los perros incluyen la dificultad para palpar las costillas sin ejercer presión, la falta de definición en la cintura cuando se observa desde arriba, un abdomen redondeado sin elevación hacia las patas traseras y una notable disminución en la energía y resistencia durante el ejercicio”, aseguran.
CONSEJOS PARA PREVENIR LA OBESIDAD
Desde la Real Sociedad Canina de España trabajan para concienciar sobre la importancia de la nutrición y fomentar hábitos responsables que garanticen que los perros disfruten de una vida larga y saludable y es por ello que recomiendan a los propietarios seguir una serie de consejos para garantizar el bienestar de sus perros.
Entre los mismos, destacan controlar la cantidad de alimento, ajustando las porciones según la edad, tamaño y nivel de actividad del perro. Los comedores automáticos son útiles para controlar el acceso y la cantidad de comida.
Por otra parte, informan sobre elegir un alimento equilibrado, que permita mantener una dieta completa en una cantidad justa. Para ello, recomiendan optar por piensos de calidad con el equilibrio adecuado de proteínas, grasas y carbohidratos que eviten futuras consecuencias no deseadas.
Asimismo, advierten sobre evitar el exceso de golosinas, las cuales deben representar menos del 10% de su ingesta calórica diaria, a la par que incitan a fomentar la actividad física con paseos regulares, juegos y ejercicio adaptado a la raza y edad del perro.
Finalmente, informan sobre realizar controles veterinarios periódicos, los cuales consten de evaluaciones regulares del peso y la condición corporal.
“El sobrepeso no es solo un problema estético, sino una amenaza real para la salud y calidad de vida de nuestras mascotas. La obesidad en perros es prevenible y reversible con una dieta adecuada y hábitos saludables, como el ejercicio físico. Recomendamos siempre confiar en las instrucciones de criadores responsables, pues nadie mejor que ellos conocen las necesidades de cada raza y de cada perro en particular; lo han visto nacer y criado desde la cuna”, afirma José Miguel Doval, presidente de la RSCE.
Fuente: Animal's Health - Chema Muñoz