La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) ha actualizado su información sobre la relación del SARS-CoV-2 y los
animales. El SARS- CoV-2 es el agente patógeno causante de la enfermedad
COVID-19. Según apuntan todas las investigaciones, este virus tiene un
origen animal, “presuntamente relacionado con murciélagos del género Rhinolophus,
aunque no se ha podido establecer con exactitud”.
El documento recoge que la enfermedad se mantiene principalmente gracias a
la transmisión de humano a humano, no obstante, el organismo internacional
reconoce que ha habido ciertos casos de animales infectados por el virus. En
este sentido, resaltan la importancia de controlar las infecciones en
animales para comprender mejor su importancia epidemiológica para la salud
animal y humana.
La OIE apunta que los desinfectantes eficaces para producir la inactivación
del patógeno son el etanol entre el 62% y 71%, peróxido de hidrógeno al 0,5
%, o hipoclorito sódico al 0,1 %, como las mejores opciones. En cuanto a su supervivencia, la OIE apunta que
“el SARS-CoV-2 permaneció viable en el medio ambiente después de la
aerosolización durante al menos 180 minutos”. Sobre superficies, es capaz de aguantar hasta 9 días sobre plástico,
metal o vidrio.
EPIDEMIOLOGÍA
Respecto a los hospedadores, el texto recoge que
“la pandemia es impulsada por la transmisión de persona a persona a
través de las gotas respiratorias de la tos, estornudos o mediante el
habla”. Por otra parte, a lo largo de estas semanas, varias especies animales han
dado positivo por SARS-CoV-2, principalmente como consecuencia de un
estrecho contacto con humanos infectados. En la tabla extraída del
documento, se establece la lista de especies animales para las cuales existe
información disponible sobre su relación con el virus. Destacando la
susceptibilidad alta en diversas especies como gatos, hurones y visones. En
el caso de los visones recoge la posibilidad de transmisión a humanos.
La información sobre las rutas de transmisión del virus entre animales es
limitada. Aunque, siguiendo el comportamiento de otros virus respiratorios,
los expertos indican que parece transmitirse entre los individuos por
contacto directo, ya que se han encontrado partículas de SARS-CoV-2 en
secreciones del tracto respiratorio en las heces. Sobre el periodo de incubación,
“en entornos de laboratorio, este periodo, en animales, parece ser similar
al observado en humanos (es decir, entre 2 y 14 días, con una duración
media de 5 días). Sin embargo, se requieren más estudios para estimar
sólidamente la duración media de la incubación y los períodos
infecciosos”, señala el documento. En cuanto al impacto del virus sobre los animales de compañía, hasta la
fecha solo han existido informes esporádicos. Y con respecto a los animales
de producción, solo ha afectado a las granjas de visones en los Países
Bajos, con baja mortalidad y morbilidad.
SIGNOS CLÍNICOS Y LESIONES
El conocimiento de las manifestaciones clínicas de la enfermedad en los
animales es también limitado. El informe sugiere que
“los signos clínicos pueden incluir, entre otros, tos, estornudos,
dificultad respiratoria, secreción nasal, secreción ocular, vómitos o
diarrea, fiebre y letargo y que, como en los humanos, ocurren infecciones
asintomáticas”. Otro punto tratado por la organización es el estudio de las lesiones
producidas por el coronavirus. Si bien la información es limitada, “en ratones transgénicos que expresan la versión humana del receptor
SARS-CoV-2 ACE2, la histopatología típica de la enfermedad fue neumonía
intersticial con infiltración celular inflamatoria significativa alrededor
de los bronquiolos”, apuntan.
En macacos infectados, las lesiones observadas fueron similares a las
desarrolladas por los humanos. Y sobre los gatos, se han observado lesiones
masivas en epitelios de la mucosa nasal, traqueal y pulmonar. Asimismo,
“el SARS-CoV-2 puede replicarse en el tracto respiratorio superior de los
hurones sin causar enfermedad severa y solo resultando en hallazgos
patológicos tales como perivasculitis y vasculitis, aumento en el número
de neumocitos tipo II, macrófagos y neutrófilos en los septos alveolares y
luz alveolar, y peribronquitis leve en los pulmones”, detalla el texto. Dado que el cuadro clínico y las lesiones son muy inespecíficas, la OIE
recomienda excluir todas las posibles causas que cursen con sintomatología
similar antes de establecer un diagnostico tentativo de coronavirus, y
siempre basándose en la existencia de un vinculo epidemiológico con una
infección confirmada de SARS-CoV-2.
DIAGNÓSTICO
Para el diagnostico de laboratorio, los preparados deben incluir una o
varias muestras de la región orofaríngea, nasal y rectal, y sangre. Las
muestras fecales están especialmente indicadas para animales con los que el
contacto directo es imposible. Los procedimientos de detección están basados en la identificación del
agente, como PCR, RT-LAMP, aislamiento del virus o secuenciación de su
genoma. O bien en la detección de la respuesta inmune, con la prueba de
anticuerpos ELISA, prueba VNT u otras pruebas de detección de
anticuerpos.
Por otra parte, recomiendan que
“las personas sospechosas o confirmadas de estar infectadas con
SARS-CoV-2 deben restringir el contacto con animales mamíferos, incluidas
las mascotas, tal como lo harían con las personas durante su
enfermedad”. “Asimismo, a los animales sospechosos o confirmados se les aplicaran las
mismas medidas de distanciamiento. Ante la ausencia de tratamiento o
vacunación eficaz, estas medidas son la única herramienta de control
disponible”.
Fuente: DV - Diario Veterinario