La interacción entre cánidos y los humanos no está libre de conflictos. En Europa, los ataques de lobos y perros a animales domésticos provocan daños sociales y económicos. Los gobiernos gastan sumas importantes en pagos de compensación. Algunas de las acusaciones de ataques de lobos al ganado pueden ser falsas o difíciles de probar. La experiencia insuficiente y los métodos poco confiables utilizados durante las investigaciones a menudo dificultan la identificación exitosa del perpetrador, lo que conduce a la estigmatización de esta especie y compensaciones mal pagadas.
A pesar de los notables avances en el análisis de las marcas de mordeduras, la mayoría de los estudios se llevaron a cabo comparando las marcas de mordeduras de lobos y / o perros y taxones pertenecientes a otras familias. Los estudios comparativos de marcas de mordeduras de perros y lobos y marcas de dientes para identificar un agente agresor potencial son muy limitados. Estos estudios se utilizan comúnmente en arqueología, contextos paleontológicos y tafonómicos, pero no forense.
En nuestro estudio se revisaron 12.120 registros y solo 16 de ellos cumplieron con los criterios de búsqueda establecidos por los autores. Solo un artículo realizó, en exclusiva, una comparación de patrones de marcas de mordedura de lobo y perro. El objetivo del presente trabajo es revisar y evaluar los estudios sobre la identificación de marcas dentales en restos óseos provocadas por dos subespecies pertenecientes al mismo género, lobos y perros domésticos. Actualmente, en un contexto forense, no hay evidencia concluyente para distinguir con certeza si la muerte fue causada por lobos o perros domésticos utilizando el análisis forense de los patrones de marcas de dientes / mordeduras de ambos cánidos (más allá de cualquier duda razonable).
Se deben desarrollar herramientas forenses nuevas y complementarias para diferenciar entre estas dos subespecies con un mayor grado de certeza. La odontología veterinaria forense podría jugar un papel importante en el cumplimiento de este objetivo.
Fuente: Science Direct / Elsevier
