14 mayo 2020

Los perros también pasan por la difícil etapa vital de la adolescencia


Un estudio científico muestra que los canes registran comportamientos conocidos en jóvenes humanos como la desobediencia a los mayores.


La doctora Lucy Asher con su perra Martha
Quien tiene un adolescente en casa sabe lo difícil que puede resultar comprender y aguantar su comportamiento. Los cambios de humor y la resistencia a las normas son algo habitual entre los jóvenes que entran en la pubertad. Pero parece que la cosa no es exclusiva de los humanos; según acaba de demostrar una nueva investigación dirigida por científicos de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Nottingham, entre los perros también se da el típico comportamiento de los adolescentes. Este estudio, dirigido por la doctora Lucy Asher de la Universidad de Newcastle, es el primero en encontrar evidencia del comportamiento adolescente en los canes. Lo que han descubierto estos investigadores, por ejemplo, es que los perros son más propensos a ignorar las órdenes dadas por su cuidador y se resisten más al entrenamiento cuando tienen unos ocho meses, lo que equivale a su pubertad. Los científicos también han observado que este comportamiento es más fuerte en los perros que tenían un apego inseguro a su dueño.

La doctora Asher advierte que la adolescencia puede ser un momento vulnerable para los perros, pues muchos acaban en refugios a esa edad. "Este es un momento muy importante en la vida de un perro, muchos se vuelven a alojar porque ya no son 'ese lindo perrito', y de repente, sus dueños encuentran que son más desafiantes y ya no pueden controlarlos ni entrenarlos. Pero al igual que con los niños humanos adolescentes, los dueños deben ser conscientes que su perro está pasando por una fase y que esta pasará", explica la autora principal del estudio. Para llegar a estas conclusiones, los científicos observaron a un grupo de 69 perros para investigar el comportamiento en la adolescencia. En concreto, monitorearon el nivel de obediencia en ejemplares de labradores, Golden Retrievers y razas cruzadas de los dos, a la edad de cinco meses -lo que sería antes de su adolescencia- y a los ocho meses, cuando ya están de pleno en ella. El estudio es bastante claro; cuando les ordenaban sentarse, los perros adolescentes tardaban más en responder. Lo curioso del caso es que desafiaban especialmente a la autoridad de su cuidador, del mismo modo que los adolescentes humanos se atreven a plantarse ante las órdenes de sus padres y madres.

Los perros pueden mostrar comportamientos parecidos a los adolescentes



En el caso de los perros, las probabilidades de no responder repetidamente al comando de sentarse del cuidador fueron mayores a los ocho meses en comparación con los cinco meses. Sin embargo, respondían mejor al comando de ‘sentarse’ su este venía de un extraño. Los investigadores confirmaron este cambio de comportamiento analizando un grupo más grande de 285 labradores, Golden Retrievers y pastores alemanes. Sus propietarios, y también entrenadores menos familiarizados con cada perro, respondieron un cuestionario sobre la facilidad para entrenar a los canes y su nivel de respuesta. 

En este cuestionario, tenían que señalar si su perro ‘Se niega a obedecer órdenes que en el pasado se demostró que ha aprendido’ y ‘Responde inmediatamente a la orden de recuperación cuando está fuera del alcance’. Los resultados demostraron que en el caso de los perros adolescentes, las puntuaciones a estas cuestiones eran mucho más bajas. Los expertos también encontraron que las perras con apegos inseguros a sus cuidadores, algo que se expresa con mayores niveles de búsqueda de atención y ansiedad cuando se separan de ellas, tenían más probabilidades de llegar a la pubertad temprano. La doctora Naomi Harvey, de la Facultad de Medicina y Ciencia Veterinaria de la Universidad de Nottingham y de la organización benéfica Dog’s Trust, y coautora de la investigación, dice que si bien los resultados de este estudio quizás no sorprendan a los dueños de perros, si que pueden tener consecuencias. 

"Muchos dueños y profesionales de perros han sabido o sospechado durante mucho tiempo que el comportamiento del perro puede volverse más difícil cuando pasan por la pubertad, pero hasta ahora no ha habido un registro empírico de esto", asegura Harvey. Los resultados de la investigación, pues, muestran que los cambios de comportamiento observados en los perros son muy similares a los de las relaciones entre padres e hijos, ya que el conflicto perro-dueño es específico del cuidador principal del perro. La buena noticia es que, al igual que sucede con los adolescentes humanos, en los canes también es una fase pasajera. "Es muy importante que los propietarios no castiguen a sus perros por desobediencia ni comiencen a alejarse emocionalmente de ellos en este momento, pues es probable que esto empeore cualquier comportamiento problemático, como sucede en los adolescentes humanos", advierte la doctora Asher.

Artículo científico de referencia
Teenage dogs? Evidence for adolescent-phase conflict behaviour and an association between attachment to humans and pubertal timing in the domestic dog. Lucy Asher, Gary C. W. England, Rebecca Sommerville y Naomi D. Harvey. Biology Letters , 13 de mayo de 2020

Fuente: La Vanguardia - Judith Vives - Barcelona