19 mayo 2020

Pruebas cognitivas en perros


Las deficiencias visuales y auditivas pueden tener un gran impacto en el rendimiento en las pruebas cognitivas. Es importante evaluar las capacidades sensoriales de los perros antes de inscribirlos en pruebas cognitivas, a fin de excluir el deterioro sensorial como efecto de confusión. Por lo tanto, diseñamos múltiples paradigmas de pruebas no invasivas para detectar sujetos con posible discapacidad auditiva y visual, sin requerir un entrenamiento extenso para el perro. 

Las pruebas múltiples fueron un medio para agregar confiabilidad interna y para reducir el riesgo de falsos positivos debido a la habituación y el aprendizaje previo o falsos negativos debido a errores aleatorios. Nuestra batería de prueba sensorial consistió en cuatro subpruebas: 

(1) prueba auditiva "aplausos", 
(2) prueba auditiva de "sonido grabado", 
(3) prueba visual de "distancia" y 
(4) prueba visual de "oscuridad". 



La 'prueba de aplausos' fue similar a la prueba de aplausos utilizada por los veterinarios, con la adición de que las palmas se realizaron a varias distancias del perro. En la 'prueba de sonido grabado', la reacción de los perros a varios sonidos reproducidos a diferentes volúmenes. En la 'prueba de distancia', colocamos un pequeño trozo de comida en uno de los cuatro platos colocados en el suelo a diferentes distancias de los perros. En la 'prueba de oscuridad', medimos el rendimiento de los perros al caminar a través de una ruta en forma de S durante el anochecer artificial y las condiciones de luz natural.

Pudimos diseñar dos pruebas estandarizadas que miden la capacidad de respuesta de los perros a los estímulos visuales y su variación basada en a) la distancia de los estímulos del perro, y b) las condiciones de iluminación en la habitación. El rendimiento en nuestras pruebas requiere dos elementos de la función visual, a saber, la agudeza visual y la visión al anochecer. Estas pruebas deben considerarse para una mayor validación, a fin de evaluar su utilidad como herramientas de detección para la disminución de la función visual de los perros. 

En las pruebas de comportamiento que miden la respuesta a los estímulos auditivos, encontramos que los perros reaccionaron de manera similar a diferentes sonidos. Sin embargo, los perros mayores reaccionaron con menos frecuencia a los sonidos con decibelios más bajos, lo que sugiere que los perros mayores se vuelven menos reactivos a los estímulos auditivos. Las pruebas que desarrollamos son útiles para identificar sujetos que muestran una reacción conductual a los estímulos típicamente utilizados en las pruebas cognitivas (recompensas, objetos pequeños, barreras, etc.) bajo varios niveles de luz artificial. Es posible identificar el nivel de reactividad basal de los perros a los estímulos visuales / auditivos antes de que se utilicen en pruebas cognitivas.



Fuente: Science Direct  - Foto: Presa Libre EFE