La diarrea de un perro puede ser temporal. En estos casos, la dolencia puede desaparecer a los pocos días con los cuidados adecuados. Entre ellos, una dieta blanda ofrecida en raciones pequeñas.
Existen señales que alertan de que la diarrea del perro es más grave. Estos son algunos de los signos que hay que atender para acudir de manera urgente al veterinario:
-La diarrea no se frena, y se mantiene pasadas 24 horas.
-Las heces contienen restos de sangre.
-La diarrea puede ser agravada y llegar acompañada de vómitos.
-Tiene fiebre.
-Se muestra decaído y deprimido.
Consejos para tratar la diarrea:
Retirar el alimento seco o su comida frecuente, y mantener un ayuno de comida durante 8 a 12 horas. Durante este tiempo debemos solo proporcionar agua en cantidades pequeñas, pero sin límites. El intestino “dejará de trabajar” y tendrá tiempo de reparar las lesiones que se han ocasionado en su pared, disminuyéndose también la inflamación, el gas y los movimientos peristálticos.
Iniciar por una dieta blanda muy digestible y baja en grasa. Esta comida especial es poco irritante para el intestino y prácticamente se digiere en su totalidad, por lo que la cantidad de heces que son formadas son muy escasas, favoreciendo la disminución de la diarrea. Esta dieta suave y templada permite que las células del intestino se regeneren y se alimenten. Una fuente de hidratos de carbono, como lo es el arroz y la papa cocida, y otra de proteína como el pollo o pavo cocido, son aptos para comenzar a alimentar a nuestro can. Esta dieta debe ser mantenida durante 4 o 5 días, ofreciendo cantidades pequeñas tres o cuatro veces al día, para después volver al alimento habitual de forma progresiva y sin prisa.
Puede ser normal que no haga sus necesidades durante 2 o 3 días debido a un efecto rebote, y a que la nueva dieta causa muy poco residuo. No hay que preocuparse por esto.
Si el cuadro es leve y benigno, sólo con ayuda y dieta puede corregirse; si no es así, entonces necesitamos la ayuda de un profesional. Tenemos que saber que los cuadros digestivos leves, con un vómito o con una diarrea aislada, pueden ser comunes en los perros. Si nuestro amigo perro se encuentra animado, quiere comer y los síntomas cesan con el ayuno y la dieta, sabremos que estamos ante un problema sencillo y no debemos preocuparnos. Repartir el alimento en tres o cuatro porciones distribuidas a lo largo del día es mucho mejor que ofrecerle toda la comida en una sola ración: el tracto digestivo del perro que ha sufrido diarrea aún se encontrará delicado, y no hay que forzarlo.
La gran mayoría de los perros y de los gatos adultos presentan dificultades para digerir los productos lácteos, ya que carecen de una enzima necesaria para metabolizar el azúcar de la leche (lactosa). Si usted le suele dar leche a su mascota, y ésta tiene diarrea, retírele la leche y notará una mejoría sorprendente en pocos días.
Debido a que la diarrea puede privar rápidamente al organismo de los líquidos que necesita, asegúrese de que el bebedero del perro se encuentre siempre lleno. También suele ser una buena idea llenar otro tazón con Gatorade (o similar) y dejarlo al alcance del can. Al igual que otras bebidas para deportistas, el Gatorade ayuda a reemplazar los minerales perdidos durante la diarrea, como el potasio y el sodio.
Hay que tener mucho cuidado cuando nuestro perro se acerca a olisquear los excrementos de otros perros, ya que son fuentes de infección con bacterias, parásitos y virus. Además, también debemos evitar el lamido de sustancias tóxicas y el consumo de basura y restos de comida que se puedan encontrar, así como prohibir la ingesta de palos, hierba, piñas y otros vegetales.También hay que estar muy atentos al cubo de la basura, ya que muchos perros aprenden a abrirlo o tirarlo; no dejar acceso a sustancias tóxicas como medicamentos, el cubo de fregar, pegamento, etcétera.
Debemos recordar que, independientemente de la evolución de la enfermedad gastrointestinal, hay que llevar a revisión a nuestro amigo con su veterinario preferido, para evitar complicaciones.
